Arturo Vidal desafía al Real Madrid. El volante nacional será titular esta tarde (15.45 horas de Chile) en el estadio Santiago Bernabéu, buscando llegar a Berlín, y enfrentar al Barcelona. En la previa al partido, Vidal afirmó que "sueña con la final" y que "daría todo" por anotarle a los merengues. "La final en su sueño. Estamos cerca. Somos un equipo potente y queremos seguir adelante. Jugar ante el Real en su estadio es difícil, pero nosotros queremos pasar y debemos jugar con el corazón", indica el jugador en una entrevista con el medio italiano Sportmediaset.

El ex Colo Colo no ha dudado en reconocer que lo más importante para su equipo es "estar en la final", pero que él "daría todo por un gol". "(Real Madrid) Empezará con fuerza, por lo que debemos estar tranquilos, y, si tenemos la ocasión, marcar un gol", ha añadido Vidal, cuyo equipo ganó por 2-1 en el partido de ida jugado hace una semana.

Vidal, ante los cambios sufridos esta campaña en la Juventus, fundamentalmente el adiós de Antonio Conte y la llegada de Massimiliano Allegri, ha comentado: "Era difícil esta temporada: ha cambiado el técnico, jugadores nuevos, el equipo ha cambiado la forma de jugar, pero sólo teníamos en la cabeza ganar el Scudetto. Allegri ha cambiado la forma de jugar que tenía Conte, el equipo lo ha acogido bien y los hemos hecho bastante bien este año", ha añadido.

Sobre su balance personal de temporada, que comenzó mermado por su lesión de rodilla, apuntó: "He tenido muchos problemas. Pero lo importante es que ahora, en el momento importante, es que estoy en forma y deseo llegar hasta el final".

En el juego de hoy, el Rey Arturo tiene la chance, si le anota a los hispanos, de ser el primer chileno en convertir en una semifinal de Champions League. Ya le había anotado al Real Madrid, jugando por los bianconeri. Fue el 5 de noviembre de 2013, por la fase de grupos de la Champions 2013-2014, mediante lanzamiento penal. Al final, fue un empate 2-2.

El tanto del "23" ingresaría al selecto grupo de goles chilenos en instancias decisivas de torneos europeos. Uno de ellos fue el de Marcelo Salas, jugando por Lazio, en la Supercopa de Europa de 1999. En Mónaco, el Matador anotó el único tanto del triunfo romano sobre Manchester United. Otro fue el de Iván Zamorano por el Inter de Milán, precisamente a Lazio, en la final de la Copa UEFA 1998, que se jugó en París. Ganaron los lombardos 3-0.