Luego de que el papa Benedicto XVI anunciara su renuncia al Pontificado, la cual está planeada para el 28 de febrero, Juan Ignacio González, arzobispo de San Bernardo habla acerca de este suceso.
"Para mí, personalmente, su decisión no significa tanta sorpresa, porque es el papa que más me ha dado sorpresas, como por ejemplo, al enfrentar el tema de la pedofilia, viajar a la edad que tiene y perdonar a quiénes lo han ofendido gravemente", detalla el arzobispo.
Además expresa: "yo creo que es un signo muy fuerte de humildad y sobre todo para este tiempo"-y agrega-"porque es un hombre que se deshace de su autoridad y de su servicio y esto no es tan habitual, la gente se aferra a la autoridad, al poder, a los bienes, a todas las cosas".
En relación a su último encuentro con Benedicto XVI, ocurrido en enero del año pasado, el arzobispo explica: "me pareció que estaba de cabeza perfecta pero de cuerpo muy envejecido y en lo que siguió del año comenzó a sucederle lo que decía su comunicado".
Al escuchar acerca del paralelo que se hace de Ratzinger con Juan Pablo II, en relación a que el ex papa nunca abandonó su cargo, pese a su enfermedad, el arzobispo de San Bernardo manifiesta: "no hay que hacer estas comparaciones, son dos maneras humanas de resolver un problema divino".