Hasta el martes 21 el ex ministro Sergio Bitar figuraba como jefe de campaña para la segunda vuelta en el diseño que daría a conocer ese mismo día el candidato de Fuerza de la Mayoría, Alejandro Guillier.
El esquema del nuevo comando se venía discutiendo en las semanas previas a la elección por un pequeño equipo de trabajo integrado por el propio Bitar, Enrique Soler, Harold Correa, Juan Enrique Forch, los alcaldes Sergio Echeverría y Sadi Melo, Juan Andrés Lagos, los senadores Guido Girardi y Carlos Montes, y el entonces jefe de campaña Osvaldo Correa.
Un grupo cuyas fricciones internas han marcado la campaña y donde -cada uno sabía- el balotaje debería dirimir las disputas y dar a un equipo por ganador.
Los resultados del domingo 19 habían inclinado la balanza a favor de Bitar y sus más cercanos en el comando: Soler, Correa y Forch, quienes se alinearon para que el PC quedara fuera de los cargos clave del comando bajo el argumento de que había que hacer un guiño a la incorporación de la DC.
Una tesis que -sin embargo- era rebatida por los demás miembros del equipo. Pero el ex ministro, en esa línea, logró convencer a Guillier para que se desplazara al PC Lagos de la dirección de comunicaciones y se designara a Forch.
El triunfo -sin embargo- no fue total para Bitar ya que apenas trascendió la posibilidad de que asumiría la conducción del balotaje en la campaña de Guillier, dirigentes del Frente Amplio hicieran públicos sus reparos al ex ministro y éste debió ceder su rol inicial a Alvaro Elizalde, recién electo senador.
El ex ministro -no obstante- afirmó que a él sólo se le había solicitado colaborar con el diseño de la segunda vuelta del comando oficialista y no formar parte de esa estructura. "Tengo aprecio por Juan Andrés Lagos y he alentado a todos unir y no dividir", señaló Bitar. Agregó que a él no le correspondió nunca tomar decisiones en torno a quien llegaba o se iba del equipo de Guillier.