La próxima semana debiese ser notificada formalmente la Cámara de Diputados del desafuero del representante de RN por Chillán, Rosauro Martínez.
Con ese trámite, automáticamente la Cámara deberá reducir los quórum (piso de votos) que se requieren para tomar acuerdos en la sala y aprobar proyectos de ley.
El hecho deja la puerta abierta para que la Nueva Mayoría y los independientes (que en total suman 71 diputados) puedan, en teoría, realizar algunos cambios constitucionales sin necesidad de la venia de la Alianza.
Aunque la Constitución tiene dos tipos de quórum (tres quintos y dos tercios de diputados y senadores ), para aprobar reformas constitucionales simples (las de tres quintos), el piso bajará de 72 a 71 diputados. En el caso del Senado, la Alianza ya estaba en desventaja para ese tipo de reformas. La Nueva Mayoría tiene 21 senadores y los independientes son dos, con lo que pueden sumar 23 votos para esas modificaciones simples a la Carta Fundamental.
Este hecho es considerado como una "ventana" por aquellos que promueven la asamblea constituyente (AC). En los próximos días serán presentadas dos propuestas de reforma constitucional que buscan instalar en la Carta Fundamental un procedimiento para convocar a una asamblea constituyente, apostando a la vía "institucional".
Una de las reformas será propuesta por el movimiento Marca tu Voto AC (ver recuadro). La otra propuesta será presentada por senadores y diputados de la denominada bancada transversal AC.
Aunque ambos planteamientos tienen matices, proponen un itinerario parecido para cambiar la Constitución. Primero, facultar a la Presidenta para que pueda convocar a un plebiscito donde se consulte a la ciudadanía si apoya la idea de una AC. Si el plebiscito es favorable se convocaría a la asamblea. El texto que surja de las deliberaciones luego sería sometido a otro plebiscito. Allí los ciudadanos podrían aceptar o rechazar la propuesta de Carta Fundamental.
Aunque la AC era considerado un mecanismo poco "realista", la apuesta de los promotores de la idea es demostrar que existe la posibilidad de avanzar hacia una asamblea siguiendo las reglas de la Constitución.
"Nunca hemos pensado en una asamblea que sea producto del desborde de la institucionalidad, si no, no habríamos llamado a marcar el voto", dice Genaro Cuadros, coordinador de Marca tu Voto.
La reactivación de los movimientos en favor de la AC, dicen, fue gatillada por las señales de La Moneda, que apuntaban a un mecanismo distinto, como una reforma, elaborada por instancias participativas y que luego sea aprobada por el Congreso y eventualmente un plebiscito.
En su campaña, Bachelet si bien dijo que no descartaba ningún instrumento, se inclinaba por vías simples. Incluso, en la propuesta de nueva Constitución que elaboró un grupo de abogados del comando no figuraba la idea de la AC. "Tampoco queremos pasarnos los cuatro años discutiendo el mecanismo, sino que adoptar un mecanismo rápido", dijo Bachelet en el debate Archi del 6 de diciembre de 2013. Incluso, tras la elección, el jefe del equipo constitucional de Bachelet, Francisco Zúñiga, adelantó que la Presidenta electa había optado por enviar una reforma total a la Constitución.
Pero desde entonces el cuadro político cambió. Más legisladores se sumaron a la idea y el PC declaró su apoyo al mecanismo. Hoy, seis de las siete colectividades de la Nueva Mayoría (PPD, PRSD, PC, MAS, IC y PS) han respaldado la asamblea. Incluso, el presidente del PS, Osvaldo Andrade, a pesar de tener reparos, al ser consultado esta semana optó por reservar su opinión y recordó que su colectividad se había declarado en 2011 en favor de la AC.
La DC, en tanto, es la única colectividad que oficialmente no apoya la asamblea. Pero hay legisladores DC que respaldan esa instancia.
Consultado sobre la materia, el presidente DC, Ignacio Walker, dijo que esperarán lo que resuelva la Presidenta. "Todo lo que esté dentro de un mecanismo institucional, participativo y democrático, va a contar con nuestro apoyo", agregó Walker.
En la oposición, en tanto, creen que si bien el oficialismo podría hacer ciertos cambios constitucionales para incluir la AC, esto puede generar incoherencias con aquellos capítulos a los que la Carta Fundamental le asigna un quórum especial (dos tercios de diputados y senadores). En esta situación figuran los capítulos sobre derechos y deberes, FF.AA. y Tribunal Constitucional y el "Capítulo XV", donde la Constitución autorregula los quórum. Para cambiar eso temas se requeriría del apoyo de la Alianza, dicen.
Por ahora, el gobierno sigue estudiando alternativas y escuchando opiniones, en una tarea asignada a la ministra de la Presidencia, Ximena Rincón (ver frases).