Los más de quinientos representantes de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela, formada para redactar una nueva constitución y depurar al Estado, aprobaron hoy por unanimidad su propio funcionamiento por al menos dos años.

Momentos antes, en uno de sus primeros actos, la misma Asamblea ordenó la destitución de la Fiscal de Venezuela, Luisa Ortega, y su reemplazo temporal por el Defensor del Pueblo, Tarek William Saab, un emblemático funcionario de los años chavistas.

La Asamblea Constituyente se instaló entre las protestas de la oposición y de gobiernos extranjeros, y en medio de denuncias de procedimientos fraudulentos en la votación. Incluso, el viernes el Vaticano había pedido al gobierno de Nicolás Maduro que retrasara la instalación del organismo, que sesionará en el mismo edificio donde está la Asamblea Nacional, de mayoría opositora.

El dirigente chavista Diosdado Cabello informó que este cuerpo, integrado únicamente por constituyentes afines al Gobierno, aprobó extender su trabajo durante dos años "siempre y cuando se hayan cumplido las tareas encomendadas, las funciones para las cuales fue nombrada".

"Pudiera ser menos, pero no nos vamos a limitar", matizó luego el oficialista, primer vicepresidente del partido de gobierno, en declaraciones a periodistas durante un receso en la primera sesión del órgano, en el Palacio Federal Legislativo de Caracas.

En este sentido, remarcó que las decisiones que se produzcan en el seno de la Asamblea Constituyente no deben extrañar a la opinión pública por tratarse de un dictamen emanado por un cuerpo con poderes ilimitados e incuestionables.

Cabello informó que por "aclamación y unanimidad" la ANC aprobó en su primer debate remover de su cargo a Luisa Ortega -a quien acusa por la impunidad en el país-, y designó en su lugar a Saab.