La asamblea general de accionistas de la petrolera argentina YPF, la primera que celebra la compañía con el nuevo directorio tras la expropiación del 51% de las acciones de la española Repsol, analiza hoy los balances y el destino de los beneficios del pasado año.
La reunión está encabezada por el titular de YPF, Miguel Galuccio, y el secretario de Política Económica, Axel Kiciloff, en representación del Estado.
La cita, que comenzó con cerca de una hora de retraso, se desarrolla en la sede de la compañía, en el barrio porteño de Puerto Madero, y cuenta con la participación los representantes de Repsol, dado que la petrolera española mantiene aún el 12 por ciento de las acciones.
La Asamblea, según fuentes de la empresa, analizará las cuentas de 2011 y el destino de los cerca de 5.800 millones de pesos argentinos (unos US$1.280 millones) de beneficios que obtuvo la compañía el pasado año.
Al encuentro asisten también representantes del banco brasileño Itaú, que tiene el 3,6% de las acciones de la petrolera, e Inbursa, del grupo de empresas del magnate mexicano Carlos Slim, que tiene el 8,3%.
La reunión coincide con una ofensiva del gobierno argentino e YPF para lograr inversión extranjera que permita desarrollar un plan para incrementar la producción de la compañía.