La Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) inició hoy una sesión extraordinaria para examinar los próximos pasos a seguir en respuesta a la crisis desatada en Honduras, tras el golpe militar del domingo pasado.

Al inicio de la sesión, en la sede de la OEA, el canciller argentino, Jorge Taiana, reiteró la condena al golpe contra el depuesto Presidente Manuel Zelaya, y sugirió que incluso se sopese la suspensión de Honduras del organismo regional.

Los embajadores y cancilleres que asisten al encuentro regional continúan puliendo los detalles de un proyecto de resolución para responder a la crisis en Honduras y que se prevé incluirá una condena al golpe y un llamado al restablecimiento del orden democrático.

Los embajadores tomaron un receso a la espera de la llegada del depuesto Presidente, quien horas antes se dirigió ante la Asamblea General de Naciones Unidas, donde recibió el espaldarazo de ese órgano.

A su llegada a la sede de la OEA, el embajador de Honduras ante el organismo regional, Carlos Sosa, dijo que pedirá una resolución de condena al golpe, el retorno "seguro e incondicional" de Zelaya al poder, y el "aislamiento del régimen militar usurpador".

Aseguró que la única condición que aceptará Zelaya, quien viajará a Honduras pese a una orden de arresto en su contra, es que sea restituido en el cargo y complete su mandato de cuatro años al que "fue elegido democráticamente".

Mientras, grupos a favor y en contra de Zelaya se concentraron afuera del edificio, en donde lanzaron varias consignas como "Zelaya, amigo, el pueblo está contigo!" y "Fuera, Mel!".