El Consejo Nacional de Gestión y Reducción de Desastres de Filipinas elevó hoy a 99 el número de muertos en el terremoto de 7,2 grados de magnitud que sacudió la región de Visayas, en el centro del país.
Además, al menos 276 personas han resultado heridas, mientras que más de 2,8 millones de personas de tres provincias distintas se han visto afectadas por el seísmo, el más intenso que ha vivido Filipinas en los últimos 20 años.
De los 99 muertos, 89 son de la Isla de Bohol, donde se localizó el epicentro, 9 son de la ciudad de Cebú, a unos 40 kilómetros al norte de Bohol, y uno de la Isla de Siquijor, 60 kilómetros al sureste.
En el último informe, el Consejo también indicó que después del seísmo, que tuvo lugar en la mañana de ayer a las 08.12 hora local (21.12 en Chile), se han producido 725 réplicas.
El presidente de Filipinas, Beningno Aquino, visitará la isla de Bohol como la ciudad de Cebú para analizar en primera persona la situación de las zonas afectadas por el seísmo, donde se ha declarado el estado de calamidad.
A pesar de los millones de afectados, en Bohol, la zona con más víctimas y la que más daños ha sufrido, tan sólo 12.500 personas han podido ser atendidas en los 13 centros de acogida que se han instalado en la isla.
Varias zonas permanecen sin corriente eléctrica, entre ellas Bohol y la ciudad de Iloilo, unos 150 kilómetros al noroeste del epicentro, pero 24 horas después del fuerte seísmo, los aeropuertos de la zona han reanudado la actividad.
El terremoto ha dejado importantes daños en las infraestructuras de la zona, tanto en hospitales, como en carreteras, puentes y edificios oficiales, y en varios monumentos.
Asimismo, 10 iglesias históricas se han visto afectadas, entre ellas la Basílica Menor del Santo Niño, en Cebú, considerada como el monumento más antiguo de la Iglesia católica apostólica romana del país y que data del siglo XVI.
En Bohol, algunas de las turísticas "Colinas de chocolate", como se las conoce por el color de la tierra, también sucumbieron al movimiento sísmico.
Para tratar de paliar la situación de los ciudadanos afectados por el seísmo, la ministra de Bienestar Social y Desarrollo de Filipinas, Dinky Soliman, anunció un fondo de 90 millones de pesos (más de 1,5 millones de euros), mientras que los equipos de rescate y expertos ya han sido enviados a la zona.
El director del Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas, Renato Solidum, señaló ayer ante la prensa que la energía liberada por el terremoto es similar a la de la explosión de "32 bombas atómicas de Hiroshima".
El Servicio Geológico de los Estados Unidos, que registra la actividad sísmica en todo el mundo, localizó el hipocentro a 56 kilómetros de profundidad en la localidad de Carmen, a 629 kilómetros al sureste de Manila.
El instituto filipino de sismología (Phivolcs) dio la misma potencia pero situó el hipocentro a 33 kilómetros de profundidad.
Filipinas se asienta sobre el llamado "Anillo de Fuego del Pacífico", una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría moderados.
Terremotos de magnitud superior a 5 grados se registran de manera esporádica en el sur de Mindanao, Batanes y la región oriental de Bicol.