En medio de dos guerras aún sin resolver, las de Irak y Afganistán, Estados Unidos abrió en Yemen un nuevo frente en su lucha contra el terrorismo, afirma hoy The New York Times.
Algunos de los mejores agentes antiterroristas de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) viajaron hace ya un año al país árabe, según ex funcionarios de la agencia citados por el rotativo.
Además, comandos especiales estadounidenses comenzaron con la formación de las fuerzas de seguridas yemeníes en tácticas antiterroristas, y el Pentágono incrementó de forma sustancial su ayuda militar al país, añade el diario.
La información se conoce poco después del atentado fallido contra un avión que estaba por aterrizar en Detroit. El presunto terrorista, un nigeriano de 23 años, aseguró que había sido formado por miembros de la red terrorista Al Qaida en Yemen y que en este país recogió el explosivo que luego intentó detonar dentro del avión.
Una de las figuras clave del terrorismo en Yemen es el clérigo radical Anwar al Awlaki, que podría haber tenido contacto con el joven nigeriano.
Las autoridades estadounidenses relacionan a Al Awlaki también con el autor el incidente de noviembre en la base texana de Fort Hood, donde un oficial estadounidense abrió fuego contra sus compañeros y mató a 13 soldados. El autor de la masacre mantenía contacto por e- mail con el clérigo yemení.