Carmen Gloria Chaigneaux, la madre que demandó al Estado por el caso de su hijo que empezó a manifestar autismo luego de suministrarle una de las vacunas del programa de vacunación que distribuyó hasta el 2007 el Minsal, se reunió junto a los diputados Cristina Girardi y Enrique Accorsi, con el ministro de Salud, Jaime Mañalich y la subsecretaria de Salud Pública, Liliana Jadue.
Tras la cita los parlamentarios indicaron que el Minsal está dispuesto a analizar el contenido de las vacunas del Plan Nacional de Vacunación.
"Estoy muy satisfecha con la recepción de las autoridades del Ministerio, pues existe en ellos la disposición a estudiar la materia y tomar las medidas necesarias para evitar cualquier riesgo que afecte la salud de los niños y niñas de nuestro país" sostuvo la diputada Girardi.
Agregó que "el ministro nos señaló que el Instituto de Salud Pública (ISP), analizará las vacunas, resultados que luego serán enviados a laboratorios internacionales para tener mayor certeza de la cantidad existente de Timerosal en las vacunas, lo que nos da muestras de seriedad y preocupación sobre la materia".
Los diputados PPD, le solicitaron el apoyo al Minsal al proyecto de ley que presentarán, junto al diputado René Saffirio, que busca eliminar por completo todas las vacunas que contengan mercurio, para que sean reemplazadas por otras libres del metal pesado.
"Espero que cuando la autoridad señala este grado de preocupación, éste se manifieste en el reemplazo total de las vacunas y se eliminen todas aquellas con alguna presencia de mercurio" enfatizó la diputada Girardi.
Todos concordaron que lo importante es mantener y fortalecer el Plan Nacional de Vacunación y, ante el miedo de algunas madres con hijos autistas que no vacunan a sus hijos menores provocando con ello un posible rebrote de polio, tétano o sarampión, señalaron que tomarán todas las medidas necesarias para impedir que esto suceda.
El hijo de Carmen Gloria, resultó con daño neurológico por el supuesto envenenamiento con mercurio causado por la aplicación de una serie de vacunas. Comenzó a presentar dificultades para hablar y movilizarse, además de ciertos rasgos de autismo que habrían sido provocados por la aplicación de las inoculaciones, entre ellas la antipoliomelitis. El Timerosal, es un preservante de las vacunas que se les suministran a los niños entre cuatro meses y dos años de edad.