Otras dos denuncias de violencia habría en contra de Lucas Ariel Azcona, el joven de 22 años, principal sospechoso de ser el autor del crimen de la estudiante chilena Nicole Sessarego en un barrio de Buenos Aires, Argentina.
Según señalan algunos medios de ese país, la justicia investiga el origen de una herida a bala que presenta Azcona en una de sus piernas, la que de acuerdo a su propia declaración al personal médico que lo atendió en ese momento, fue a raíz de un asalto. Pese a esto, ha trascendido que el sujeto fue baleado por los familiares de una joven a quien habría intentado atacar, hecho sucedido tras la muerte de Nicole.
"La policía de provincia tenía la versión de que en realidad el muchacho estaba llevándose cautiva a una chica hacia un descampado, pero la piba logró zafar, pedir auxilio a gritos y los vecinos lo persiguieron y le pegaron. Después al chico le pegaron un tiro en una pierna que se dice que se lo dio algún pariente de la chica", dijo un jefe policial, en declaraciones recogidas por canal C5N.
Ayer otra chica, identificada como Débora, relató en el mismo canal de televisión que Lucas Ariel Azcona la golpeó luego de seguirla durante cuadras, cerca de su casa. Mismo modo en que habrían atacado a la estudiante chilena.
"Había salido del quiosco y estaba esperando el colectivo y vi que se acercaba una persona. Al principio tuve miedo, pero después me pareció conocerlo, y me quedé tranquila. Pensé que si ya no me había hecho nada estaba a salvo. Cuando vino el colectivo se subió. Y cuando bajé, a metros de la esquina de mi casa (en Solano), también se bajó. Al darme cuenta de eso caminé más rápido y él empezó a correr. De golpe sentí sus pasos muy cerca. Unos 20 metros antes de llegar a mi casa me alcanzó, me tiró al piso y comenzó a golpearme", dijo la joven.
Según su testimonio, recogido además por diario Clarín, "no me pidió nada. Yo tiré patadas para todos lados. En uno de los manotazos se le cayó el celular, él lo quiso agarrar y aproveché para zafar. Corrí para un lado y él escapó para el otro. Habrá pensado que iba a salir alguien a ayudarme", agregó.
RASTROS DE SANGRE
La investigación del crimen, que dio un vuelco tras la detención de Azcona, quien fue identificado en un video por su familia y obligado a entregarse, ha avanzado hasta el punto de determinar que había manchas de sangre humana en las ropas que fueron requisadas por la policía, aunque todavía no se puede determinar si pertenece o no a Nicole Sessarego.
Las muestras de ADN en tanto, que fueron tomadas por orden del juez que investiga la causa, Luis Zelaya, estarán disponibles el viernes o lunes.