Documentos de los servicios de inteligencia filtrados al diario británico The Times indican, según este periódico, que Irán trabaja actualmente en un componente clave para la fabricación del arma atómica.

El documento en cuestión describe un plan consistente en probar un iniciador de neutrones, componente de la bomba nuclear capaz de originar la explosión, informa el periódico en un despacho fechado en Washington.

Fuentes de los servicios de inteligencia occidentales afirman que Irán comenzó esas pruebas a principios de 2007, cuatro años después de que se pensase que Irán había dado por terminado su programa nuclear militar.

Una fuente de los servicios de inteligencia de un país asiático sobre la que el diario del grupo Murdoch no da más detalles señaló a The Times que su Gobierno cree también que Irán ha estado trabajando en el iniciador de neutrones.

Uno de los documentos visto por The Times es un informe interno de 2007 elaborado por el Centro para la Preparación del Instituto de Ciencias Aplicadas, uno de los 12 departamentos que componen el Fedat (siglas en inglés del llamado Campo para la Expansión del Despliegue de Tecnología Avanzada de Irán), y en él se detalla un plan de cuatro años para la prueba de un iniciador de neutrones.

En una de sus secciones discute la posibilidad de encargar parte de los trabajos a departamentos universitarios relacionados con el sector militar aunque en otros casos se considera el trabajo demasiado secreto como para encargarlo a organismos externos

Otro documento, muy técnico, describe el uso de una fuente de neutrones, deutérido de uranio, cuya única utilidad, según los expertos, es para la fabricación de una bomba nuclear.

El deutérido de uranio 3 (UD3) es el material utilizado por Pakistán para su bomba nuclear.

"Aunque Irán dijese que esos trabajos tienen un objetivo civil, no hay aplicación civil posible", afirma David Albright, presidente del Instituto de Ciencia y Seguridad Internacional de Washington, que ha analizado cientos de documentos relacionados con el programa iraní.

Si una explosión dejase trazas del uso de UD3, sería una prueba inequívoca de las intenciones militares iraníes.

Los científicos iraníes indican, sin embargo, la posibilidad de sustituir el deutérido de uranio por su equivalente de titanio (TiD2) a fin de evitar la contaminación por U en la producción de UD3".

El deutérido de titanio se comportaría de igual forma que el de uranio ya que produciría un flujo mensurable de neutrones, pero no dejaría trazas de uranio, y la explosión sería además menor.

Los documentos filtrados a The Times han sido examinados por los servicios de inteligencia de varios países occidentales, entre ellos Reino Unido, y el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OEIA) confirma haberlos recibido también.

Una portavoz del Foreign Office británico declaró al periódico que "si los documentos son auténticos, suscita muchas preguntas sobre cuáles son las intenciones reales de Irán".

Según The Times, los documentos estaban escritos en farsi y el periódico los hizo traducir al inglés.

Aunque el lenguaje es muy técnico, está claro, según el periódico, que los iraníes tratan de ocultar los objetivos militares de un programa que presentan como destinado sólo a fines pacíficos.

Los documentos están firmados por Mohsen Fakhirizadeh, a quien identifican por primera vez como el presidente del Fedat, nombre tras el cual, según los servicios de inteligencia occidentales, se esconde la organización que desarrolla el programa nuclear militar iraní.