La Agencia Central de Inteligencia (CIA) estuvo involucrada en una operación de espionaje contra Alemania que llevó al reclutamiento de un funcionario de inteligencia alemán y que generó indignación en Berlín, dijeron el lunes dos funcionarios estadounidenses cercanos al asunto.
El director de la CIA, John Brennan, ha solicitado presentar un informe a miembros clave del Congreso estadounidense sobre el asunto, que amenaza con provocar una nueva grieta en las relaciones entre Washington y su aliado europeo, dijo uno de los funcionarios.
No estaba claro si la audiencia de Brennan con los legisladores estadounidenses se llevaría a cabo. La CIA no quiso comentar el tema.
La fiscalía federal de Alemania, situada en la ciudad occidental de Karlsruhe, emitió la semana pasada un comunicado informando el arresto de un hombre de 31 años bajo sospechas de ser un espía, y que las investigaciones seguían su curso.
El comunicado no entregó más detalles.
Políticos alemanes han dicho que el sospechoso, un empleado del servicio de inteligencia extranjero, admitió haber entregado a un contacto estadounidense detalles relacionados con una investigación parlamentaria alemana sobre las prácticas de vigilancia de Washington reveladas por Edward Snowden.
Snowden, actualmente asilado en Rusia, solía trabajar como contratista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense.
Los funcionarios estadounidenses que confirmaron la participación de la CIA hicieron declaraciones bajo condición de anonimato y no ofrecieron más detalles.
El secretario de prensa de la Casa Blanca, Josh Earnest, no quiso comentar la disputa.
"La relación que Estados Unidos tiene con Alemania es increíblemente importante. Esta es una asociación muy cercana en una serie de temas, incluyendo algunos asuntos de inteligencia", expresó Earnest.
Las revelaciones de Snowden del año pasado, que incluyen evidencia de que la NSA había pinchado el teléfono personal de la canciller alemana, Angela Merkel, casi llevó a un congelamiento en las relaciones entre Estados Unidos y Alemania.
La Casa Blanca accedió a dejar de vigilar a Merkel, pero rechazó los llamados de Berlín para firmar un pacto de "no espionaje".
El reciente escándalo podría tensar aún más los lazos.
"Si los reportes son correctos esto sería un caso grave", dijo Merkel el lunes en una conferencia de prensa en Beijing, acompañada por el primer ministro chino, Li Keqiang.