El dictador italiano Benito Mussolini (1883-1945) fue contratado por los servicios secretos británicos MI5 en 1917 para realizar tareas de espionaje en su país, según un trabajo de investigación realizado por un historiador de la Universidad de Cambridge, en Inglaterra.
El experto Peter Martland descubrió documentos que confirman que, durante un año, un joven Mussolini recibió unas 100 libras esterlinas por semana del gobierno británico (cerca de 10.000 dólares actuales), para escribir propaganda pro-guerra en el periódico Il Popolo d'Italia, una de las principales maquinarias de prensa del país.
Una de las tareas del joven socialista era escribir a favor de mantener a los soldados italianos luchando en el frente de batalla.
"Mussolini no fue entrenado en casa", declaró Martland tras realizar el hallazgo.
"Sabemos que él era un mujeriego y creemos que mucho del dinero pagado fue gastado en eso", agregó.
De acuerdo a los documentos, el acuerdo fue hecho por el parlamentario Sir Samuel Hoare, quien dos décadas más tarde se convertiría en Ministro de Exterior británico, pero que en 1917 trabajaba como el negociador del MI5 en Italia.
El objetivo de Gran Bretaña era que la propaganda de Mussolini llegara a las masas contrariadas de trabajadores industrializados, ayudara a paralizar las huelgas y pusiera fin al pacifismo, además de endurecer la posición de Italia para pelear y pusiera fin a los bolcheviques.
Según el historiador, es muy poco probable que Hoare y "El Duce" se hubieran conocido cara a cara. Martland considera que el alto precio que se le pagó a Mussolini no representaba mucho dinero a Londres, que gastaba hasta 4 millones de libras al día por la guerra.
"Este no era un trabajo Mickey Mouse. Pero ¿qué se hacía si se estaba perdiendo la guerra? Se incentivaba a los enemigos y por ello 100 libras esterlinas no es nada", agregó.
Ambos hombres terminaron vidas completamente diferentes: Mussolini estableció una dictadura en Italia, mientras que Hoare ocupó altos cargos en el gobierno británico.
Hoare y Mussolini volvieron a cruzarse en 1935, cuando el canciller británico firmó el pacto Hoare-Laval, dándole al dictador italiano control de Abisinia.
Martland hizo el hallazgo al estudiar durante 12 años más de 40.000 documentos de Hoare. El experto considera que se trata de la colección de documentos políticos más extensa del mundo.
El historiador de Cambridge indicó que aunque el pacto Mussolini-Hoare es muy conocido, el acuerdo de 1917 no lo es.
"No es que fuera un secreto, ni que se tratara de un secreto mantenido por décadas. Simplemente que nadie se había percatado de investigar estos papeles", concluyó.