Patrick Sonderheimer, el piloto oficial del Airbus A320 que se quedó fuera de la cabina mientras el avión caía en los Alpes franceses, trató de forzar la puerta con un hacha, para intentar detener al copiloto que, en un acto suicida, estrelló a propósito la nave, con 150 personas a bordo. Esto según el diario alemán Bild, que cita fuentes de la seguridad.
Mientras su copiloto había accionado la palanca de descenso del avión por razones desconocidas, el comandante del vuelo, que había salido un momento al baño -al darse cuenta de la situación- empieza a golpear la puerta pero el copiloto no le abría. Es entonces cuando utilizó un hacha para tratar de forzar la puerta blindada, e intentar impedir la tragedia, señala el diario alemán.
Una portavoz de la compañía alemana Germanwings confirmó a Bild que en los aviones A320 hay un hacha "porque forma parte del equipo de seguridad".