Un buque de investigación localizó al barco chileno "Polar Mist", que se hundió en enero en el Atlántico, aunque aún no se ha podido determinar si en sus bodegas se hallan las 9,5 toneladas de oro y plata que transportaba, informa hoy la prensa argentina.
El "Polar Mist" fue ubicado a unos 40 kilómetros del Cabo Vírgenes, en la boca del Estrecho de Magallanes, por el "C-Sailor", un buque tecnológico de bandera de Vanuatu que zarpó esta semana del puerto de Punta Loyola, en la provincia sureña argentina de Santa Cruz, destaca el diario La Nación.
Sin embargo, los fuertes vientos que soplan en la región impidieron a las brigadas de rescate establecer si en las bodegas del buque hundido está el cargamento de oro y plata.
"Aún no hay fotografías del barco, pero a través de una onda sonora se pudo verificar que se trata del 'Polar Mist'", indicaron al matutino fuentes de la expedición.
El "C-Sailor", que normalmente opera en Brasil, debió regresar a puerto y espera volver a zarpar cuando mejoren las condiciones del clima en alta mar, apuntaron.
El objetivo de la expedición no es rescatar la carga, valorada en US$ 18 millones y perteneciente a las empresas mineras Cerro Vanguardia y Tritón, sino establecer si se encuentra en la bodega, lo que algunos expertos dudan.
En el buque de investigación hay, además de tripulación en su mayoría brasileña, personal de la empresa holandesa de rescates Mammoet, contratado por la aseguradora londinense Lloyds, e integrantes de la Policía costera de Santa Cruz, que participan como observadores.
El "Polar Mist" naufragó en circunstancias no aclaradas a unos 40 kilómetros de las costas de Santa Cruz el 18 de enero, al parecer tras afrontar una tempestad en la boca del Estrecho de Magallanes. Dos días después, el remolcador chileno "Beagle" lo halló sin daños a la vista, lo amarró para llevarlo a Río Gallegos, capital de Santa Cruz, pero tuvo que soltarlo al comprobar que el buque comenzaba a hundirse.
El "Polar Mist" era un pesquero reconvertido en carguero cuyos ocho tripulantes, todos chilenos, fueron rescatados a salvo por un helicóptero de la fuerza naval argentina y llevados a Río Gallegos.
Hace casi dos meses, una expedición que tenía previsto rescatar el cargamento se frustró después de que la aseguradora y dos gremios marítimos argentinos no se pusieran de acuerdo sobre la cantidad de dinero que se pagaría como premio.
Fuentes consultadas por Efe han señalado que "no hay garantías" de que el cargamento esté en el buque, lo que apoya la hipótesis de que fue robado antes del naufragio.
Cerro Vanguardia, controlada por la sudafricana Anglo Gold con una pequeña participación de la estatal argentina Formicruz, reclama el pago de 16,4 millones de dólares por la pérdida de 6,9 toneladas del cargamento aurífero que llevaba el pesquero chileno.
Otras 2,6 toneladas de los lingotes de oro y plata sin refinar pertenecen a Triton Argentina, subsidiaria de la canadiense Pan American Silver, que también tiene como socio minoritario a Formicruz.