En medio de la ola de violencia que sacude a  distintas localidades mexicanas, un alcalde electo del Partido Revolucionario  Institucional (PRI) fue asesinado junto a su jefe de campaña este domingo en Matehuala (norte), en el estado de San Luis Potosí, informó la fiscalía.

"Se localizó esta mañana dentro de una camioneta el cuerpo sin vida del  alcalde electo Edgar Morales" y de otro hombre, Juan Francisco Hernández,  señalado como su jefe de campaña, dijo vía telefónica una portavoz de  la procuraduría de justicia (fiscalía) local.

La fiscalía y la secretaría de Seguridad de San Luis Potosí detallaron en un comunicado conjunto que alrededor de las 02:11 horas locales se  recibió un aviso que alertaba sobre "dos personas lesionadas con proyectil de  arma de fuego" a bordo de una camioneta.

Un hombre que sobrevivió al ataque indicó "que habían salido de una fiesta de 15 años, y cuando se retiraban del lugar fueron atacados, sin haberse  percatado de quién o quiénes son los presuntos responsables", añadió el  comunicado.

El 1 de julio, Morales fue electo alcalde de Matehuala, ciudad de 91.500  habitantes localizada en el norte del estado de San Luis Potosí (unos 500 km al  norte de la capital mexicana).

Los alcaldes se han convertido en blanco de las organizaciones criminales  en México, que buscan imponerse en algunas localidades. Al menos seis  presidentes municipales del país fueron asesinados en 2011 y 15 en 2010.

Distintas zonas de México se han visto golpeadas por hechos de violencia en  la última semana, principalmente el estado de San Luis Potosí, en cuya capital  fueron localizados el pasado jueves 14 cadáveres dentro de una camioneta.

Este domingo, un enfrentamiento entre militares y hombres fuertemente  armados dejó un saldo de cuatro presuntos pistoleros muertos en el estado de  Veracruz, informaron fuentes militares.

El mismo jueves, en operativos realizados por fuerzas federales para  localizar a los responsables de la masacre, tres pistoleros fueron abatidos. El  viernes, otros cinco presuntos delincuentes fueron abatidos por militares.

En el vecino Zacatecas, el viernes fueron descubiertos ocho  cadáveres dentro de un automóvil en el municipio de Fresnillo.

En San Luis Potosí y en los estados vecinos actúa el cartel de los Zetas,  formado a mediados de los 1990 por militares desertores y considerado uno de  los más poderosos y violentos. 

En Michoacán, la tarde del viernes presuntos narcotraficantes se enfrentaron durante horas a militares y policías en el municipio de  Apatizingan, donde los criminales incendiaron una veintena de vehículos a modo  de barricadas, con saldo de cinco pistoleros muertos. La Policía Federal  intervino incluso con helicópteros Black Hawk.

La violencia se contagió al vecino Guanajuato, donde criminales  incendiaron el sábado tres estaciones de gasolina y vehículos en distintas  localidades en lo que se presume una "represalia" del crimen organizado por los  operativos en Michoacán.

La zona urbana del balneario de Acapulco también fue blanco de la  violencia en la última semana, con más de una veintena de víctimas. El hecho  más sangriento fue el asesinato, el miércoles, de cinco personas, cuatro de  ellas miembros de una misma familia, incluidos una mujer embarazada y un niño  de tres años.

Más de 50.000 personas han muerto en México de forma violenta desde  diciembre de 2006 como resultado de las pugnas entre los cárteles del  narcotráfico, operativos militares antidrogas y asesinatos de civiles ajenos al  crimen organizado.