El presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Juan Vicente Córdoba, aseguró hoy a Caracol Radio que el secuestro y asesinato del gobernador del departamento de Caquetá, Luís Francisco Cuellar, y las fiestas de fin de año frenaron temporalmente la liberación de dos rehenes en poder de las Farc. Sin embargo, la próxima semana se retomarán las reuniones para acelerar su entrega.
"Las fiestas de fin y comienzo de año lógicamente frenan un poco, pero eso no fue el freno fundamental, lo fundamental fue todos los sucesos, la violencia y lo que sucedió", dijo el monseñor en referencia al asesinato de Cuellar.
Asimismo, el prelado, mediador en nombre de la Iglesia católica para el proceso de entrega de rehenes, apuntó que existe una voluntad positiva por parte de los rebeldes y del Gobierno para continuar con la liberación de los secuestrados.
"Las dos partes han dado su voluntad de continuar y por eso hay esperanza, hay posibilidades de que sigamos con mucha fe", dijo Córdoba.
Los contactos telefónicos entre la Iglesia, la Cruz Roja Internacional, el Gobierno y la mediadora ante las Farc, la senadora Piedad Córdoba, se han mantenido y se espera que la próxima semana haya reuniones para retomar y hacer un "nuevo rediseño" para las liberaciones.
Sin embargo, monseñor Córdoba puntualizó que por el momento no hay nada claro sobre las fechas de entrega de los rehenes ni del país que prestará la logística para su liberación.
El martes pasado, la senadora Piedad Córdoba, señaló en entrevista con medios locales que la entrega de los dos militares y del cuerpo de un policía muerto en cautiverio puede tardar otro mes.
"Hay un 80 por ciento de posibilidad de que salgan (las liberaciones) en los primeros días de febrero, todo depende de la voluntad del Gobierno y de las Farc", señaló Córdoba.
La congresista indicó, además, que aún no se ha determinado el país que será el garante, ya que este no sólo debe ser aprobado por las Farc sino también por el gobierno de Colombia.
Brasil prestó la logística y helicópteros a principios de 2009 en la liberación de los últimos dirigentes políticos que continuaban secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).
Los rebeldes anunciaron el 16 de abril del año pasado la liberación del sargento del Ejército Pablo Emilio Moncayo y del soldado Josué Daniel Calvo, así como la entrega de los restos del mayor de la policía Julián Ernesto Guevara.