Un supuesto atacante islamista apuñaló y dio muerte a un comandante de la policía francesa fuera de su casa y luego asesinó a su mujer en un incidente reivindicado por Estado Islámico y denunciado por el Gobierno galo como "un acto vil de terrorismo".
El atacante, un hombre de 25 años de edad que fue a la cárcel en el 2013 por haber ayudado a milicianos islamistas a viajar a Pakistán y que fue vigilado por los servicios de seguridad, apuñaló varias veces en el estómago al comandante de 42 años de edad el lunes en la noche.
Luego se atrincheró dentro de la casa en Magnanville, un suburbio a unos 60 kilómetros al oeste de París, tomando como rehén a la esposa del oficial y a su hijo de tres años. La mujer, una oficial de policía administrativa, fue encontrada muerta en la casa. El niño estaba ileso pero en estado de shock, dijo un portavoz del Ministerio del Interior.
El hombre, a quien fuentes policiales y judiciales identificaron como Larossi Abballa, murió baleado por miembros de una unidad de élite de la policía después de que las negociaciones fracasaron.
"Un acto vil de terrorismo ocurrió ayer en Magnanville", dijo el ministro del Interior Bernard Cazeneuve después de una reunión de emergencia del Gobierno, antes de viajar a Les Mureaux, donde trabajaba el comandante de policía.
El presidente francés, Francois Hollande, dijo que las muertes fueron "sin lugar a dudas un acto terrorista" y que la amenaza del terrorismo en Francia era muy elevada.
Las muertes ocurrieron mientras las fuerzas de policía de la nación gala se encuentran en alerta máxima por la posibilidad de atentados durante el torneo de fútbol de la Eurocopa 2016 que comenzó la semana pasada.
Estado Islámico se atribuyó el ataque a través de su agencia de noticias Amaq. "Fuente de la agencia Amaq: combatiente de Estado Islámico mata a un jefe adjunto de la comisaría de policía de la ciudad de Les Mureaux y a su mujer", dijo Amaq en su sitio de internet.
Si se confirma que Estado Islámico estuvo detrás de los asesinatos, sería su primer ataque en suelo francés desde que el Gobierno impuso el estado de emergencia tras los múltiples atentados de noviembre en París en los que murieron 130 personas.