Para el asesor legislativo y experto en educación, Jorge Barrera, la municipalización fue un proceso que ayudó a que la educación llegara a todos los rincones del país. Es crítico del actual proyecto de desmunicipalización, pues lo tilda de malo, porque lo que "busca es centralizar la educación por parte del estado central".
¿Cuál es su posición respecto a los cambios que se efectuaron al proyecto de desmunicipalización?
No podemos ocupar generaciones de estudiantes como conejillos de indias sin saber qué es lo que va a pasar en los próximos años. No sabemos si la desmunicipalización funcionará o no. Por lo tanto, es necesario una pausa para efectos de poder determinar si seguimos o no con este modelo de la forma en la que se establece.
¿Qué opina de las críticas que dicen que la municipalización no cumplió el rol para el que fue creada?
Decir que la municipalización no funcionó, cuando en el fetiche de la izquierda que es Finlandia aplican una educación municipal, me parece una ambigüedad del porte de un buque.
¿Qué postura tiene respecto de que los municipios con buenos resultados puedan entrar al final a los servicios locales de educación?
Me interesa que los niños reciban una buena educación, me da lo mismo dónde. Y que la reciban independiente de si tienen plata o no. Si esa buena educación la entrega un municipio, bien, si la entrega el Estado central, bien. Por eso es necesaria la pausa en 2022 respecto a este proyecto para definir si continuamos a la misma velocidad. No podemos obligar a las familias a que sus niños entren a la educación pública.
¿Qué piensa respecto de las largas filas que cientos de padres han realizado para que sus hijos postulen a distintos colegios?
No está bien que existan filas de tres días para que un padre pueda conseguir matrícula en un establecimiento sea particular subvencionado o público. Lo que ha hecho la ley de inclusión es terminar con la cobertura particular subvencionada en sectores donde ni siquiera hay cobertura pública.