"Sí se puede", se le escuchó gritar al dirigente opositor venezolano Leopoldo López mientras ondeaba una bandera de Venezuela en su primera aparición pública -asomado sobre el muro de su casa-, tras ser excarcelado en la madrugada de este sábado, luego de que la justicia le concediera arresto domiciliario.

Luciendo una camiseta blanca, el líder de Voluntad Popular levantó las manos en señal de victoria y sonrió ante sus seguidores y la prensa que se apostó afuera de su residencia, en Palos Grandes, al este de la capital venezolana.

Luego de tres años y cinco meses en la cárcel militar de Ramo Verde, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) decidió ayer concederle el beneficio de "casa por cárcel", como una "medida humanitaria" por su "situación de salud", según explicó el tribunal a través de un comunicado.

López, de 46 años, fue sentenciado a 13 años, nueve meses y siete días de cárcel, luego de ser acusado de incitación a la violencia en las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro, en febrero de 2014, que dejaron un saldo de 43 muertos y 3.000 heridos. Desde su condena, se posicionó como el preso político más emblemático de Venezuela y su liberación ha sido una de las principales exigencias de la oposición.

"Este es un paso más por la libertad y la paz de Venezuela ¡Fuerza y fe!", fue la reacción de la esposa de López, Lilian Tintori, a través de Twitter.

La noticia llega en momentos de máxima tensión en Venezuela: hoy se cumplen 100 días desde que estallaron las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro en distintas ciudades del país y que han dejado un saldo de 91 muertos y 1.500 heridos.

"Venezuela, este es un paso hacia la libertad, no tengo resentimiento alguno y tampoco voluntad de claudicar en mi lucha; mantengo firme mi oposición a este régimen y firme mi convicción de luchar por una verdadera paz, convivencia, cambio y libertad, palabras que aspira a hacer realidad el pueblo y que hago mías", aseguró López a través de un comunicado leído por el primer vicepresidente del Congreso, Freddy Guevara.

Las razones del máximo tribunal fueron recibidas con escepticismo dentro de los dirigentes de su partido, Voluntad Popular, que a través de un comunicado expresaron que el motivo del traslado de López se debían más bien a "99 días de protestas pacíficas ininterrumpidas en las calles de Venezuela, a la par de una intensa presión de la comunidad internacional contra el régimen venezolano".

Por su parte, uno de sus abogados, el español Javier Cremades, descartó que López tuviera problemas de salud, información que fue ratificada por miembros de su familia.

"El Supremo venezolano da razones falsas para justificar cambio sobre Leopoldo López. No tiene problemas de salud. Está más fuerte que nunca", aseguró Cremades.

De todas formas, la noticia fue recibida con alegría desde distintos sectores de la oposición, aglutinada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Dirigentes como Henrique Capriles, el presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, la diputada María Corina Machado y el ex jefe del Parlamento Henry Ramos Allup celebraron la medida y exigieron "libertad plena" tanto para López como para el resto de los presos políticos.

Por la tarde, Maduro se refirió al hecho señalando que aprobó un informe que le fue presentado por la Comisión de la Verdad, la Justicia y la Paz, que fue llevado al Supremo. Finalmente, dijo, tomó la decisión de beneficiar al opositor Leopoldo López con la medida de casa por cárcel: "Ayer en las horas de la madrugada el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en uso de sus facultades decidió por propuesta integral contundente de la Comisión por la Verdad, la Justicia y la Paz presidida por nuestra camarada Delcy Rodríguez quien elevó un informe a mi persona el cual fue aprobado por mí", dijo Maduro. Añadió que "Ojalá" esta medida "de la Comisión de la Verdad, Justicia y Paz y del TSJ sea entendida y el señor Leopoldo López después de casi cuatro años en (cárcel) Ramo Verde lance un mensaje de rectificación y de paz".

Los últimos meses en Venezuela la tensión política ha ido escalando, luego de que Maduro convocara, a principios de mayo, una Asamblea Nacional Constituyente, cuyos 545 miembros serán elegidos el 30 de mayo para reescribir la Carta Magna. La medida ha sido transversalmente criticada desde la oposición, pero también desde algunos sectores chavistas críticos con el gobierno, ya que consideran que el proceso es una suerte de traición al legado del fallecido mandatario Hugo Chávez (1999-2013).

La posibilidad de arresto domiciliario se barajaba desde hace varias semanas, pero según Lilian Tintori, el dirigente la había rechazado en una reciente visita del ex presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien medió un fallido diálogo entre la oposición y el gobierno en 2016.

El ministro venezolano de Defensa, Vladimir Padrino López, afirmó ayer que la medida otorgada a López fue gracias al diálogo político que impulsa el gobierno de Maduro. "Hemos visto cómo el país amaneció con una noticia que es producto precisamente del diálogo, del esfuerzo sostenido que hace el presidente y cómo el Tribunal Supremo de Justicia ha dado una medida a uno de los personajes que causaron una de las mayores desgracias en los últimos años", aseguró.

Tras la salida de prisión del dirigente opositor, las reacciones se hicieron sentir por parte de distintos mandatarios del mundo. El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, y los presidentes de Argentina (Mauricio Macri), México (Enrique Peña Nieto) y Brasil (Michel Temer) reclamaron la "liberación de todos los presos políticos y la organización de elecciones libres".