Crear un escudo protector para la humanidad, ser independiente, con derechos y miembro de la ONU, y evitar las típicas restricciones en cuando al desarrollo e investigación de la tecnología son parte del proyecto "Asgardia", que busca ser el primer país del espacio.
El nombre, que proviene de la ciudad de los cielos gobernados por Odín de Valhalla en la mitología nórdica, es también una idea de un grupo de expertos de todo el mundo liderados por el Dr. Igor Ashurbeyli, un científico ruso y fundador del Centro de Investigación Aeroespacial Internacional (AIRC) en Viena, y que tienen como objetivo primario ofrecer la ciudadanía asgardiana a las primeras 100.000 personas que se registren en su sitio web, y realizar una competencia donde se elijan la bandera e insignias de la nueva nación.
Sin embargo, el proyecto también contempla un objetivo más práctico: el lanzamiento de un satélite en agosto de 2017, parte de la creación de un escudo para proteger a la humanidad de los desechos espaciales, incluyendo asteroides.
De acuerdo a Ashurbeyli, fundador del Centro Internacional de Investigación Aeroespacial, el escudo busca proteger al mundo de las amenazas cósmicas, tanto artificiales como naturales, incluyendo erupciones solares, colisiones de asteroides, y los más de 20 mil objetos determinados como basura espacial: naves espaciales, cohetes de edad superior y vehículos su etapa final, todos en órbitas cercanas a la Tierra.
"El concepto del proyecto se compone de tres partes: filosóficas, legales y científicas/tecnológicas", señaló Ashurbeyli.
"Asgardia es una nación de pleno derecho e independiente, y un miembro de futuro de las Naciones Unidas, con todos los atributos que este estatus conlleva", agregó.
"La esencia de Asgardia es la paz en el espacio, y la prevención de conflictos de la Tierra", sentenció el científico.
Además, otra de las misiones contempla la creación de oportunidades para un acceso más amplio al espacio, dando a las naciones no tradicionales un lugar para realizar sus aspiraciones científicas.
Los investigadores esperan que a través con la creación de este "país en el espacio" comience un nuevo marco para la propiedad y el desarrollo científico.
"Un régimen jurídico espacial global adecuado y único es indispensable para gobernar el espacio exterior, con el fin de garantizar que se explore de manera sostenible y con fines exclusivamente pacíficos, todo en beneficio de la humanidad, incluidas las generaciones futuras que vivan en la Tierra y el espacio exterior", enfatizó Ram Jakhu, director del Instituto de Derecho aéreo y Espacial de la Universidad McGill, Montreal, Canadá.
Fuente: New Scientist