Asha Rangappa es abogada de la Universidad de Yale. Pero entre 2002 y 2005 fue oficial de contrainteligencia del FBI, en Nueva York. Por ello, conoce de cerca las tramas de espionaje y los episodios más ocultos que tienen que ver con esa agencia. Además, en su momento participó del Programa Linkage entre la Universidad de Yale y la Universidad de Chile. En conversación con La Tercera analiza los testimonios del fiscal general Jeff Sessions y del ex director del FBI, James Comey por la "trama rusa" y los supuestos vínculos entre el equipo de campaña de Trump y Moscú para perjudicar a Hillary Clinton durante las elecciones.
Teniendo en cuenta que usted fue oficial de contrainteligencia del FBI, ¿Cómo pudo haberse realizado la interferencia de Rusia en las elecciones de Estados Unidos?
Ya no estoy en el FBI y no tengo acceso a este caso, así que lo que sé es lo que la comunidad de inteligencia ha testificado públicamente o lo que ha sido informado. Los servicios de inteligencia extranjeros de manera rutinaria -ocurre en todo el mundo-hacen cosas como diseminar propaganda, cosas como influenciar al público sobre un tema en particular aunque las personas no saben que esa información ha sido diseminada por un gobierno extranjero. También está la desinformación, que es una propaganda falsa que se divulga básicamente para moldear algo que piensas sobre un tema determinado. Las denuncias y lo que parece estar confirmado por la comunidad de inteligencia es que la inteligencia rusa hizo varias cosas, usando tecnología y redes sociales, para diseminar propaganda y desinformación. Así, trató de inundar plataformas de redes sociales con artículos o blogs que no eran ciertos, especialmente en áreas donde el voto no estaba decidido o podría cambiar la elección de un lado u otro. Lo otro fue el hackeo al sistema de emails de los partidos políticos y luego dar a conocer los correos electrónicos que fueran dañinos, en este caso de los demócratas. Y el tema de la colusión es determinar si en el proceso de hacer estas cosas, los rusos fueron ayudados, asistidos por ciudadanos estadounidenses y en especial por personas que estaban conectadas con la campaña de Trump. Hicieron lo mismo en Francia: dieron a conocer varios emails y algunos de ellos eran falsos. La razón por la que esto influye en una elección es porque decides por quién votas basado en lo que sabes.
¿Es posible que la inteligencia estadounidense pudiera haber detenido este tipo de ataques?
Tenemos la primera enmienda, que hace que algo como la información de propaganda sea muy difícil detenerla para el FBI, porque no le puedes decir a alguien que no publique algo. Si ellos tienen a un periodista o un bloguero o un medio que está haciendo eso, tu lo enfrentas, pero si esto se va expandiendo a todo el país, mediante medios cibernéticos, es algo más difícil de contrarrestar. Una forma de neutralizar esto es hacer que las personas estén conscientes de esto. Estas cosas están siendo divulgadas por los rusos y eso se vuelve un problema para el FBI porque eso revela lo que saben y cómo lo saben. Y luego los rusos pueden cambiar su estrategia. Por eso estas investigaciones son clasificadas y es muy difícil tratar de detenerlo. Están usando las libertades de la primera enmienda contra nosotros.
¿Cuál es el poder que tiene la comisión del Senado que está llevando a cabo audiencias en el marco de la "trama rusa" ¿Qué poder tiene el fiscal especial Robert Mueller?
El comité del Senado tiene un poder constitucional de investigación, tiene que ver con los "pesos y contrapesos" (concepto que se refiere a que ninguno de los poderes pueda exceder su autoridad). Ellos pueden llamar a audiencias, pueden investigar las cosas que están pasando en el Ejecutivo, pero ellos no tienen el poder de presentar cargos. Ellos pueden escribir un informe y decir lo que hallaron, pero finalmente no pueden llevar a alguien a la corte o algo parecido. El único recurso que tiene el Congreso es que pueden hacer un impeachment. Creo que eso ahora es muy improbable. Eso es un recurso político, no legal. En el caso de Mueller, él es un fiscal especial, eso significa que es un abogado del Departamento de Justicia. El fue designado para investigar estos asuntos relacionados con Rusia. El puede presentar cargos al final de su investigación y procesarlos.
¿Qué se puede inferir de la audiencia del fiscal general Jeff Sessions?
Hubo unas pocas cosas inusuales en esa audiencia. La primera, tiene que ver con lo que él se negó a contestar. Bajo la ley estadounidense no existe ninguna base legal para que él se haya negado a responder. No estuvo claro por qué no respondió. El no quería hacerlo básicamente. El otro asunto destacable fue que no dio mucha información o parecía no recordar la naturaleza de sus contactos con funcionarios rusos. Parecía sugerir que todo era rutina. La razón porque esos contactos son importantes es porque cuando los espías tratan de tener acceso a información, ellos se dirigen a personas y no van a parecer espías. A menudo parece todo muy normal al comienzo. Los espías no se parecen a James Bond. Lo tercero, fue que hubo un poco de conflicto entre su testimonio y el de (el ex director del FBI, James) Comey la semana pasada, especialmente en cómo él (Sessions) respondió cuando Comey le dijo que no quería estar solo con el Presidente (Donald Trump) de nuevo. Lo que Sessions dijo fue que él le había dicho a Comey que siguiera las reglas del Departamento de Justicia respecto a eso, pero Comey testificó que Sessions no había hecho nada.
Muchos analistas señalaron que en el testimonio de Comey habían elementos de obstrucción a la justicia de Trump ¿Está de acuerdo?
Lo que los analistas dicen es que al seguir pidiéndole a Comey que termine su investigación sobre (el ex asesor de seguridad nacional) Michael Flynn y luego al despedir a Comey, él estaba tratando de detener esta investigación. No creo que esas cosas por sí solas sean suficiente para probar obstrucción a la justicia. Es algo muy difícil de probar, porque tienes que demostrar que la intención de la persona fue tratar de detener la investigación. Y necesitas mucha evidencia para probar eso. Creo que es suficiente para potencialmente abrir un caso. Eso no significa que sea culpable de eso, significa que hay suficientes cosas para investigar sobre si eso ocurrió.
En un artículo usted escribió que estaba impactada tras escuchar el testimonio de Comey, por el aparente desinterés de Trump respecto de la amenaza de Rusia.
Basándose en el testimonio de Comey no había ningún indicio que el Presidente estuviera haciendo preguntas sobre esto, que estuviera tratando de entender lo que estaba ocurriendo y que tratara de detenerlo. Esta es la mayor amenaza que está enfrentando Estados Unidos ahora. El Presidente de EE.UU. es la persona que está encargada de proteger a la nación contra un ataque. Y hemos sido atacados, es un ataque cibernético, es invisible. Es preocupante y problemático que él, en cuatro meses, aparentemente no haya discutido sobre eso con su personal de inteligencia.