Histriónico como siempre, Jorge Sampaoli vivió de manera particular su primer duelo con la "Roja" en el extranjero, uno que se caracterizó por sus típicos movimientos al borde de campo de juego y que tuvo algunas decisiones tácticas que le sirvieron, y otras que no, de cara a las Eliminatorias.
Una de esas decisiones fue la inclusión de Claudio Bravo en el pórtico. Pese a todo lo que se especulaba, finalmente Sampaoli cumplió su palabra de poner de titular al arquero que ha estado en el proceso como capitán y voz de los jugadores en la cancha, dejando en el banco a Johnny Herrera, estelar en los dos primeros duelos de Chile al mando de Sampaoli.
Otro asuntó tuvo que ver con la inclusión de Bryan Rabello, quizás un "error" en la idea táctica del casildense, ya que el hombre del Sevilla venía recién saliendo de un campeonato sub 20 y se le vio perdido en el esquina del argentino.
También apareció, cómo no, el histrionismo del ex técnico de la "U", ese que le impedía quedarse quieto y que lo tuvo pendiente de todo lo que ocurría en la cancha. Con un gorro blanco sobre su cabeza, Sampaoli daba instrucciones constantemente a Gonzalo Jara, reclamó cada error que cometían los jugadores chilenos y se mostró tranquilo ante los goles de Eduardo Vargas y Carlos Carmona.
De las decisiones que tomó el transandino, una de las más particulares fue la inclusión de Arturo Vidal como titular, siendo que el hombre de la Juventus está suspendido para el duelo eliminatorio ante Perú.
No fue lo único, ya que antes de que se iniciara la segunda mitad hizo ingresar a Eduardo Vargas y Marcelo Díaz, este último también suspendido para las eliminatorias y que, sin embargo, le ayudó en la victoria ante Egipto.