Arquitectura de Feria es un parque de diversiones de otro tiempo y otro espacio. En rigor, propone un mundo inexistente, donde la rueda de Chicago en lugar de asientos tiene tazas de baño, donde los juegos de tiro en lugar de balines disparan cuescos de aceituna y donde los carruseles en lugar de caballos tienen antiguas motos y bicicletas. Durante todo enero, esta instalación de Santiago a Mil cambiará el sentido de la remodelada Quinta Normal.

Se trata de un proyecto interactivo en que estas máquinas funcionan para los niños con manivelas y pedales accionados por los adultos. "Es un mundo imaginario que no escon-de sus mecanismos, por-que busca la participación y el reconocimiento de estos objetos puestos en un espacio lúdico", expli-ca uno de sus directo- res, Jordà Ferré, quien ha trabajado con más de una decena de conocidos colectivos europeos, desde la compañía de Sol Picó hasta La Fura dels Baus, pasan- do por Royal de Luxe, Comediants, y La Machine, ésta última, según dice, "donde aprendí mucho de lo que hago".

Fundada en 2002 y desde 2009 dirigida en conjunto con el artista multidisciplinario Oscar de Paz, la compañía Antigua i Barbuda se ha hecho un nombre en Europa construyendo escenografías, montajes de animación y performances vinculadas al teatro, el circo y la instalación artística. Un trabajo multidisciplinario en el que participan arquitectos, artesanos, modistos, eléctricos, diseñadores, actores, músicos, y cuyas construcciones han sido parte de diferentes festivales en Europa.

"Arquitectura de Feria, como todos los trabajos de la compañía, se hizo con material de recuperación, que viene de la calle, de donaciones de amigos y mucha construcción propia, que es un sello de la compañía. Desde estufas de gas a vajillas, lavabos, secadores de pelo, máquinas de coser, bicicletas, jugueras. Son objetos que nos generan muchos recuerdos y demostramos que sirven para otras cosas", agrega.

Creado originalmente hace dos años para el Festival La Mercè (Barcelona), Arquitectura de Feria abre Stgo. a Mil el 3 de enero, a las 10 AM, presentado por Minera Escondida. Cada artefacto tiene un tope de uso de dos minutos y el público es animado y asistido por una veintena de actores. Después de montarlo en España, Francia y Suecia, el director explica que "a pesar de que los hábitos son distintos al hacer la fila, las reacciones son parecidas: el público pasa del asombro a una experiencia muy agradable".

Mini Cavallets


Este original carrusel funciona mediante el pedaleo de bicicletas. Los padres se transforman en una de las piezas del movimiento, mientras los niños se convierten en engranajes de la obra, activando el movimiento de las figuras.

Arbol de hierro

Se trata de un carrusel con particulares vehículos que se eleva y gira suspendido por cadenas que cuelgan de un árbol. Los adultos son el motor de esta máquina: mediante el uso de una manivela activan los engranajes de esta onírica atracción.

Oliva & Barbuda

En Arquitectura de Feria nada se bota. El cuesco de la aceituna devorada es la materia prima de este stand de tiro donde grandes y chicos pueden probar su puntería en el arte de las armas de distancia.

Tingalya

Es una rueda muy peculiar, inspirada en el universo de Jean Tinguely, pintor y escultor suizo famoso por sus "máquinas escultura" y arte cinético. Aquí los niños están suspendidos sobre unas cestas que giran activadas por la fuerza humana.

Las tumbonas

El lugar de relajación por excelencia del parque. Bajo el cuidado de un narrador de historias, los agotados adultos recuperan sus fuerzas y superan el sopor, abanicados por un sistema de aire accionado por los niños.