Sin entregar identidades de los siete detenidos hoy en España y en Marruecos, el gobierno español sí relató mediante un comunicado de prensa, cómo llegó a los integrantes de una célula que reclutaba mujeres para el Estado Islámico.
El Ministerio del Interior de ese país informó que cinco de los detenidos fueron encontrados en Ceuta, Melilla y Barcelona; mientras que los otros dos en la localidad marroquí de Castillejos.
Todos los aprehendidos están acusados de formar parte activa de una red internacional en la que cada uno de ellos tenía un rol definido, tanto de captación, reclutamiento y envío de mujeres jóvenes al frente sirio-iraquí en el marco de la organización terrorista DAESH.
De acuerdo al gobierno, todas las mujeres captadas fueron sometidas a un proceso de radicalización en redes sociales.
LA RED DIVIDIDA EN TRES
Los siete detenidos cumplían los roles de directores, reclutadoras activas y jóvenes captadas.
Los directores serían los dos hombres detenidos en Marruecos. Estos, aunque actuando en la sombra, son los máximos responsables de la red y se valen de facilitadores y colaboradoras mujeres jóvenes, que hacen el trabajo de reclutadoras activas.
Estas últimas, rol que tenía la chilena detenida, son conscientemente convencidas y radicalizadas, al servicio de los responsables de la red terrorista. Las reclutadoras activas se manejan en las redes sociales y se encargan de reclutar mujeres jóvenes para enviarlas a zonas de conflicto al servicio de la organización terrorista DAESH.
Mientras que las jóvenes captadas por esta red son doce, y fueron sometidas al proceso de radicalización en redes sociales. De acuerdo a la cartera del Interior en España, "una vez atrapadas en dicha red, son empujadas irremediablemente a una posible vía de no retorno".