Sea cual sea la competencia, la obligación de todos los equipos es ganar. Y más todavía si el rival es, evidentemente, de jerarquía y nivel inferior. Es que cualquier hinchada del mundo jamás perdonaría ver perder a su equipo ante el colista, o bien tener que sobrellevar la derrota ante cuadros de divisiones más bajas, como a menudo suele pasar en copas como la FA en Inglaterra, la Copa del Rey en España, o la Copa Chile en nuestro país.

Lo anterior también sucede a nivel de selecciones. En este sentido, los hinchas en Sri Lanka debieran estar al borde del suicidio. La razón: el equipo nacional y jugando como dueños de casa en Colomba -la ciudad más poblada del país que entre 1948 y 1972 se llamó Ceilán- perdió 1-0 ante su similar de Bután, la peor selección del mundo según el ránking de la FIFA, en las rondas iniciales de las eliminatorias asiáticas para el Mundial de Rusia 2018.

Es decir, no hubo diferencias entre el vencedor, que cierra el listado en el puesto 209 del mundo, frente a los que están en el lugar 174.

Si la "Roja" perdiera en el Estadio Nacional ante Bután, las consecuencias serían devastadoras. Sin embargo, en Sri Lanka los medios de comunicación apenas mencionaron la caída.

En efecto, la prensa de ese país ha dado vasta cobertura a la participación en el Mundial de críquet, que se disputa en Australia y Nueva Zelandia. Sólo el diario local Daily Mirror reprodujo un cable en donde sólo se menciona que Sri Lanka perdió ante el "peor del mundo" por 1-0, gracias al gol de Tshering Dorji a los 81'.

Por otra parte, la Federación de Fútbol de Sri Lanka sólo comentó que el equipo "ahora deberá jugar en Bután (el próximo 17 de marzo) y ganar para clasificar a la siguiente ronda". Y no lo hizo en su sitio oficial, sino a través de Facebook.

De este modo, para los poco más de 20 millones de habitantes de Sri Lanka la derrota ante el peor de todos fue prácticamente una anécdota. Pero no lo fue para el técnico serbio del equipo derrotado, Nikola Kavazovic.

"Tengo que ser honesto. pensamos que el equipo butanés iba a ser fácil pero las cosas fueron completamente distintas", manifestó según consigna la agencia EFE. "Aceptaré la responsabilidad por la derrota", agregó.

Antes de dirigir a Sri Lanka, el serbio fue el adiestrador del club Istiklol de Tajikistan, y paralelamente se hizo cargo de la selección nacional de ese país entre septiembre de 2012 y marzo de 2013.

Ahora, el entrenador de 39 años -y que tiene su propio sitio web- tendrá el "honor" de contar que perdió ante los peores del mundo...