Un grupo de investigadores finlandeses identificó las distintas formas en que reaccionamos frente a las emociones, construyendo un mapa de acuerdo a qué área del cuerpo se activa con cada estímulo.

El estudio, publicado en el Proceedings of the National Academy of Sciences analizó a 773 personas, mostrando el aumento o disminución de temperatura corporal dependiendo de la emoción experimentada. De esta forma, podemos apreciar que el sentimiento de felicidad abarca casi todo el cuerpo, y es muy similar al amor. El orgullo y la ira son prácticamente iguales, lo mismo que el miedo, la ansiedad y el asco.

La depresión y tristeza en tanto, se caracterizan por mostrar las extremidades con un tono frío (lo que explicaría la sensación de bienestar si nos quedamos acostados) y se diferencian de la vergüenza por el conocido enrojecimiento en las mejillas. El desprecio y la envidia también muestran patrones similares.

De izquierda a derecha: Ira, miedo, asco, felicidad, tristeza, sorpresa, neutro, ansiedad, amor, depresión, desprecio, orgullo, vergüenza y envidia.

Para llegar a estas conclusiones los científicos expusieron a los voluntarios a distintos estímulos externos, como videos, palabras, historias de vida, expresiones faciales y otros, para luego pedirles que colorearan en un computador los sitios del cuerpo donde sentían un cambio.

Lo llamativo del estudio tuvo que ver con la "asociación puramente conceptual entre el conocimiento semántico de los estereotipos basados en el lenguaje", considerando que en el análisis participaron personas de nacionalidad finlandesa y taiwanesa, demostrado que a pesar de los orígenes culturales, todos sentimos lo mismo.

FUENTE: Discover Magazine, Proceedings of the National Academy of Sciences