Luego de que  8 de abril pasado, personal de vigilancia de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la U. de Chile, encontrara dentro de una bolsa de basura un artefacto explosivo que contaba con sistema de relojería, el decano de la entidad, Patricio Aceituno, interpuso una querella en el 7° Juzgado de Garantía de Santiago, a fin de que la fiscalía iniciara una investigación por un frustrado ataque incendiario.

La querella, presentada el 10 de mayo, invoca la Ley Antiterrorista y apunta a quienes "resulten responsables en calidad de autor o autores y/o cómplices de los delitos de colocación y activación de bomba o artefacto explosivo en un edificio de la Universidad de Chile, de acceso público".

El libelo presentado por la autoridad académica, además, entrega detalles del ataque frustrado que motivó cambios en los protocolos de seguridad del recinto: "con fecha 8 de abril del año en curso, a eso de las 19.40 horas, personal que cumplía funciones de vigilancia en dependencias del edificio Bauchef Poniente de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile (…) se percató de la presencia de una bolsa de basura que, en su interior, contenía un aparato presumublemente explosivo, con un reloj montado sobre él".

Añade que "luego de ello, se procedió a llamar inmediatamente a Carabineros, haciéndose presente personal del Grupo de Operaciones Especiales (Gope), quienes confirmaron que se trataba de un artefacto explosivo de carácter incendiario, procedieron a desactivarlo oportunamente, lo cual evitó daños personales y patrimoniales que, de otro modo, necesariamente se hubiesen producido", detalla la acción legal.

Un día antes de la presentación de la querella, las autoridades de la facultad tomaron conocimiento de una publicación donde desconocidos se adjudicaba el hecho. En un comunicado interno que envió la casa de estudios a su comunidad, se informó que la colocación del artefacto había sido descrita por este grupo "como parte de sus acciones en contra de centros de investigación científica y de desarrollo tecnológico amenazando, en forma directa a cinco miembros de nuestra comunidad académica y estudiantil".

La investigación está a cargo del persecutor de la Fiscalía Sur, Claudio Orellana, quien ya decretó diligencias para dar con los responsables del hecho.

REACCIONES
Según explicó la presidenta de la Federación de Estudiantes (Fech), Camila Rojas, la amenaza a académicos y estudiantes se habría dado ya que "esas personas están vinculadas a proyectos tecnológicos". Añadió que el frustrado ataque habría sido cometido por "un grupo extremista de ecologistas internacional, que en diversas universidades de Latinoamérica han hecho estas amenazas".

Rojas también informó que la facultad ya habría tomado medidas de prevención. “Se han dado órdenes de que no se acerquen a bolsos abandonados y se están preparando planes de evacuaciones”, puntualizó.