El Estadio Nacional es un ícono desde su inauguración, en 1938. Ahí se vivieron los clásicos universitarios, la final del Mundial de 1962, fue centro de detención y tortura, recibió la visita del Papa Juan Pablo II en 1987 y en las últimas dos décadas se transformó en el recinto de megarecitales de artistas como U2, Madonna o Paul McCartney.

En diciembre de 2016, el principal coliseo de la capital tendrá mejor conectividad con el resto de la ciudad. Desde esa fecha empezará a operar en la esquina surponiente de Av. Grecia con Pedro de Valdivia la primera estación de Metro que llegue a ese punto de la comuna de Ñuñoa.
Será, precisamente, esa detención del tren subterráneo uno de los principales hitos de la nueva Línea 6, que conectará Cerrillos con Providencia en sólo 22 minutos.

Al estadio, al estadio

Estadio Nacional será la única estación con una forma especial en toda la línea. Estará preparada para recibir grandes flujos de público los días que se desarrollen actividades masivas, partidos de fútbol, conciertos o eventos como el cierre de la Teletón.

La estación podrá recibir normalmente 2.400 pasajeros en horario punta, pero al realizarse grandes eventos, el lugar será capaz de transportar hasta 24.000 personas en un par de horas.

Por esa razón contará con una plaza-zócalo de acceso de 1.600 m2, que conectará directamente con el futuro Parque de la Ciudadanía y servirá para canalizar a los usuarios directamente al interior del coliseo central.

También contará con dos salidas independientes para llegar a Pedro de Valdivia o Av. Grecia. En su interior, en tanto, con el fin de absorber todo su público potencial, tendrá 5.800 m2 en toda la zona subterránea.

Aire acondicionado

Otras de las novedades es que la línea del tren no será abierta. Los andenes serán cerrados y sus puertas se abrirán cuando se detengan los carros para dejar entrar a los usuarios.

El sistema eléctrico también cambiará: los vagones irán energizados desde la parte superior y las vías ya no tendrán energía en su interior. En tanto, los usuarios viajarán con aire acondicionado, cámaras de seguridad y conducción automatizada. También se incorporará señalética braille, wifi y bibliometros.

El diseño de las 10 estaciones de la Línea 6, que se sumarán a la red de tren subterráneo en un trazado de 15,3 kilómetros, se determinó según la funcionalidad de cada una respecto de su entorno. Para su tamaño se tomó en cuenta si tiene hospitales o centros cívicos cerca y el flujo estimado de pasajeros.

En base a esas exigencias, se determinó que las detenciones de Biobío, Club Hípico e Inés de Suárez serán las más pequeñas de la línea. Lo Valledor será igual a Cerrillos, pese a que la segunda es estación terminal.

Otras cuatro también serán gemelas: Franklin, Ñuble, Ñuñoa y Los Leones. Esos puntos servirán para conectar la Línea 6 con el resto de los trazados de Metro ya existentes.
Las diferencias entre esos diseños varía en el número de galerías que conectan las boleterías con los andenes y la amplitud de éstos: entre los 3,5 y 5 metros de ancho.