Como de costumbre, el entrenador de la Selección Chilena, Jorge Sampaoli, vivió de manera intensa el duelo en que la "Roja" se midió ante Bolivia en Coquimbo. Sus gestos y expresiones a lo largo del compromiso no pasaron inadvertidas para el público que asistió al estadio Francisco Sánchez Rumoroso ni para los televidentes.
En el gol de Carlos Saucedo, propiciado por un error de Gary Medel, el casildense estuvo lejos de perder la compostura. Claro, porque tal vez nadie puede reprochar al "pitbull", quien jugó ante Bolivia con un protector bucal tras perder una pieza dental en el duelo del viernes pasado ante Perú. Tampoco, por cierto, tras la legendaria actuación ante Brasil en la última Copa del Mundo.
Sin embargo, Sampaoli se enojó cada vez que Chile desperdiciaba ocasiones de gol. Las gesticulaciones y las palabras fuertes al aire fueron patentes. Algo que recién se calmó cuando Charles Aránguiz anotó el empate, casi al finalizar el primer tiempo.
En la segunda etapa, y pese a que Saucedo volvió a poner en ventaja a la escuadra altiplánica, Sampaoli pareció perder la calma. De hecho, se concentró en realizar cambios para intentar mejorar la suerte de la escuadra chilena. Sin embargo, el argentino explotó cuando se le sancionó un saque de fondo a la visita cuando en realidad correspondía un córner para la "Roja".
Más allá de ello, Sampaoli deberá sacar duras lecciones pensando en el objetivo de la Copa América, que el próximo año se juega en nuestro país.