La Asociación de Industrias Metalúrgicas Metalmecánicas (Asimet), alertó este jueves sobre la necesidad de avanzar en la búsqueda de un consenso nacional para resolver el futuro de la matriz energética que operará en el país.

"En materia de generación energética, Chile vive un momento crucial en su historia. Nos enfrentamos al enorme desafío de convertirnos en un país desarrollado al finalizar la presente década, con todos los beneficios que esta condición traerá al ciudadano común. Para ello, tenemos que crecer a tasas sostenidas en torno al 6% anual. Esto trae aparejado una proyección que la demanda por energía eléctrica va a crecer a un ritmo tal, que tendremos que duplicar cada diez años nuestra capacidad de generación", afirmó el presidente del gremio, Ernesto Escobar, en el marco de un desayuno al que asistieron el presidente de la Comisión Asesora para el Desarrollo Eléctrico, Juan Antonio Guzmán y el director de la Asociación Chilena de Energías Renovables, Rodrigo García.

Una de las principales preocupaciones que expuso Asimet en la convocatoria está relacionada directamente con las dificultades que han vivido los últimos proyectos de generación eléctrica. 

"Insistimos en que este no es un problema sectorial, se trata de un tema país, claramente aún no resuelto. Casos como los de Barrancones, HidroAysén, Castilla y, recientemente, Punta Alcalde dan cuenta de la urgencia en lograr este consenso global en torno al tema, pues ya se ha hecho recurrente que los distintos proyectos de generación, cualquiera sea su fuente de energía, se vean entrampados en largos procesos de aprobación ambiental, demandas judiciales y conflictos con las comunidades. La disponibilidad de energía del país no puede estar expuesta a estas interminables y desgastadoras disputas", manifestó Escobar, agregando que "no emplear el potencial hidroeléctrico con que nos ha favorecido la naturaleza, constituye un error histórico que las próximas generaciones seguramente nos enrostrarán".

Más adelante el dirigente gremial advirtió sobre las consecuencias de la falta de energía eléctrica y su alto costo: "Creemos representar el pensamiento no sólo de nuestro sector sino de muchos otros que han visto disminuir su rol de aporte a la creación de valor en nuestra economía. Sin embargo, el alto costo actual de la energía eléctrica y la incertidumbre sobre su evolución futura, así como la disponibilidad del recurso, se han constituido en las principales trabas a la hora de evaluar nuevos emprendimientos. Esta variable no controlada  desincentiva la llegada de capitales externos para desarrollar proyectos en el país", sostuvo.

Escobar afirmó, por último, que la definición de la estrategia energética de nuestro país debe ser capaz de identificar oportunamente las distintas alternativas que se presentan para la provisión de energía, y saber resolver las restricciones asociadas con una visión de interés nacional.

"Un país desarrollado requiere de industrias desarrolladas, eficientes y competitivas, para lo cual se requieren fuentes energéticas sustentables y cuyos costos no se transformen en una gran barrera para el éxito de la estrategia", concluyó.