El miembro del directorio del Banco Central  Europeo, Jörg Asmussen, estima que no existe ningún peligro de inflación en la  eurozona a pesar de la crisis que vive, y evocó una "calma engañosa" en los  mercados, en declaraciones al dominical Bild am Sonntag.

"No veo un riesgo creciente de depreciación monetaria. Según nuestras  previsiones, la inflación volverá a estar el año próximo por debajo de la barra del 2%", declaró el alto responsable del banco de Francfort.

El Banco Central Europeo, aseguró Asmussen, deberá adoptar más medidas. "El  hecho de que hayamos anunciado que haremos todo lo posible para defender el euro ha contribuido a calmar los mercados. Pero no bastará. A mi modo de ver,  se trata de una calma engañosa", explicó.

A propósito de la crisis de la deuda, Asmussen estima que serán necesarias  reformas en casi todos los países de la eurozona, "incluyendo Alemania y  Francia".

Aprovechó la ocasión Asmussen para pedir que los jefes de Estado y Gobierno  europeos "desarrollen una visión para Europa" con ocasión de las cumbres  previstas en octubre y diciembre.

"Mientras no podamos decir a qué se parecerá Europa en el futuro, ningún inversor en Singapur o Nueva York comprará una obligación a diez años",  argumentó.