El presidente de la Asociación de Volantines de Chile, AvoChile, Manuel Rodrí­guez, dijo que esperan que el volantí­n se utilice de modo regulado, "para que este deporte que tiene cientos de años en el paí­s, siga viviendo y no se produzcan más accidentes".

Por su parte, el asesor jurí­dico de la entidad, Herbert Morales aseguró que el proyecto que actualmente se tramita en el Senado, "sólo prohí­be y se corre el riesgo de clandestinizar la actividad".

Rodrí­guez explicó que actualmente en Chile existen 15 clubes de volantí­n, con miles de afiliados que se agrupan en torno a la Asociación de Volantiní­smo.

"Hemos solicitado hace décadas que se adopten medidas tendientes al reconocimiento de la actividad como deporte, para establecer regulaciones que fomenten su sano ejercicio y prevenir los accidentes, como los que todos los años lamentamos", aseguró.

En su opinión, "las autoridades sanitarias han regulado de manera insuficiente la actividad y los senadores, cuando presentaron la iniciativa de ley, no abrieron espacios para la participación ciudadana, debido a que no han conversado con quienes elevan volantines, por eso, nos hemos visto obligados a trabajar en un proyecto de regulación".

La propuesta de AvoChile plantea que se permita la participación en competencias de volantí­n, sólo a quienes cuenten con un registro al dí­a en un club, de manera que los socios puedan operar bajo un sistema de control en lí­nea y chequeo de credenciales.

También, desean que las competencias se realicen en terrenos de, al menos, 6 hectáreas, libres de tendido eléctrico, con señalética adecuada, con un especial cuidado con el hilo de competición.

Precisan que "estas áreas deben ser un espacio de encuentro familiar, en que los adultos se responsabilicen de los niños y en que no se consuma alcohol".

Respecto al hilo que se debe utilizar para encumbrar volantines, AvoChile indica que debe ser elaborado por fabricantes registrados, autorizados y sometidos a fiscalización, por parte de la autoridad sanitaria.

Asimismo, sugieren que la fabricación de hilo de competición debe ser en base al algodón, que es biodegradable y causa menos daño que hilos plásticos como los que se usan hoy en pequeñas cometas de origen oriental.