El fundador de Wikileaks, Julian Assange, habló hoy por segunda vez a sus seguidores desde un balcón de la Embajada de Ecuador en Londres, donde se encuentra refugiado desde hace seis meses para evitar ser extraditado a Suecia, y eventualmente a Estados Unidos. 

El australiano ingresó el pasado 19 de junio a la dependencia diplomática, luego de haber dado un mensaje en agosto donde pidió por el fin del impasse diplomático que comenzó cuando el gobierno de Ecuador le otorgó el asilo político, y Reino Unido le negó el salvoconducto para salir del país.
 
Esta vez, ante gran cantidad de admiradores que llegaron el exclusivo barrio de Knightsbridge, en el oeste de la capital y en una especie de mensaje pre navideño, Assange dijo que su trabajo no será intimidado y que para 2013 liberará más de un millón de nuevos documentos que afectan "a todos los países en este mundo".

Dijo que el Pentágono afirmó recientemente que la existencia de Wikileaks "es un crimen que continúa". "Mientras siga pasando esto y mientras mi gobierno no defienda al periodismo y las publicaciones de Wikileaks, seguiré aquí", sostuvo el hacker.

"De todas formas, la puerta está abierta, y la puerta ha estado siempre abierta, para cualquiera que quiera utilizar los procedimientos estándar y busque hablar conmigo o garantice mi salvoconducto", continuó.

"Hace seis meses entré a este edificio. Se ha convertido en mi casa, mi oficina y mi refugio. Gracias a la posición de principio del gobierno de Ecuador y al apoyo de la gente, estoy a salvo en esta embajada y puedo hablar desde aquí", declaró en medio de una noche fría y lluviosa.

El australiano enfrenta una extradición a Suecia, donde es buscado para enfrentar denuncias de abusos sexuales a dos mujeres en 2010.

Scotland Yard confirmó implementó un operativo de seguridad y policial fuera de la embajada en el exclusivo barrio de Knightsbridge, en el oeste de la capital.

El gobierno británico dijo por su parte que si Assange pone un pie fiera de la Embajada ecuatoriana en Londres, será detenido de inmediato y extraditado a Suecia, por haber violado las condiciones de su arresto domiciliario.

El hacker, cuyo sitio Wikileaks publicó cientos de miles de cables diplomáticos norteamericanos que pusieron en aprietos al gobierno de Estados Unidos, como también a multinacionales y diversas empresas, teme que si es enviado a Estocolmo pueda terminar siendo extraditado a Estados Unidos, donde cree enfrentaría la pena de muerte por delitos de espionaje.

En su discurso de agosto pasado, Assange pidió por el fin del impasse diplomático que comenzó cuando el gobierno de Ecuador le otorgó el asilo político, y Gran Bretaña le negó el salvoconducto para salir del país.

ECUADOR AGOTARA INSTANCIAS

En tanto, el gobierno ecuatoriano se mostró preocupado por la  negativa de Suecia a tomar declaraciones a Assange, en la embajada de Ecuador en Londres, sostuvo el ministro de  Relaciones Exteriores de Ecuador, Ricardo Patiño. 

"Nos preocupa el hecho de que no se acepte esa oferta, porque esto podría  destrabar el asunto. Pero hay una insistencia, una reiteración de que no lo  pueden hacer", afirmó el canciller durante una entrevista a un medio local este  jueves.

En todo caso señaló hoy que su país agotará "la vía diplomática" antes de otras alternativas para solucionar el caso. Patiño comentó que la gestión diplomática "es la más sana" y la más corta para superar la situación del periodista australiano, pero agregó que se verán otras posibilidades "cuando sea imposible la vía diplomática".