OSX Brasil SA, el astillero del empresario brasileño Eike Batista, solicitó este lunes protección de sus acreedores, convirtiéndose en la segunda empresa del ex multimillonario en buscar la bancarrota en menos de dos semanas, dijo a Reuters una fuente con conocimiento de la decisión.
El pedido de protección judicial no fue una sorpresa, pues ya había sido aprobado por el consejo de administración de OSX, según un comunicado a reguladores divulgado el viernes.
La bancarrota fue solicitada ante la misma jurisdicción de Río de Janeiro donde OGX Petróleo e Gas Participações SA , otra empresa de Batista, pidió el 30 de octubre la mayor protección de bancarrota corporativa de la que se tenga registro en América Latina para intentar sobrevivir a 11.200 millones de reales en deudas.
OSX espera poder reestructurar así sus deudas por 5.340 millones de reales (US$2.292 millones).
La solicitud llega en momentos en que el Grupo EBX, el imperio industrial de Batista que incluye empresas de energía, minerales y logística, colapsa bajo una montaña de deuda y tras el incumplimiento de sus metas de producción.
La espiral de problemas de Batista pareció confirmar los pronósticos de los más escépticos, que habían advertido que la interconexión volvía vulnerables a las empresas del Grupo EBX.
Una vez que OGX pidió protección de bancarrota parecía más probable que OSX siguiera el mismo camino. Los ingresos del astillero dependen totalmente de la petrolera, a la que arrienda sus embarcaciones de producción.
OSX, cuyos activos incluyen un astillero sin terminar en la costa norte del estado de Río de Janeiro, es también uno de los mayores acreedores de OGX. La petrolera le debe al menos 2.450 millones de reales, según documentos presentados ante la corte de bancarrotas.
Otros documentos divulgados el viernes por OSX sugieren que su unidad de alquiler de embarcaciones de producción podría no ser incluida en el pedido de bancarrota. Eso permitiría vender las embarcaciones ya construidas para recaudar capital.
Si la corte aprueba la solicitud de OSX, la compañía tendrá un plazo de 60 días para diseñar un plan de reestructuración.
Los acreedores de OSX dispondrán entonces de 30 días para aprobar o rechazar el plan, aunque expertos legales advierten que los procedimientos podrían dilatarse mucho más allá de ese plazo.
Al igual que con otras empresas del Grupo EBX de Batista, los problemas de OSX derivan del fracaso de OGX en cumplir con sus ambiciosas metas de producción.
Tras comenzar a producir en su primer yacimiento a comienzos del 2012, OGX incumplió repetidamente sus objetivos pese a asegurarle a los inversores que enormes cantidades de crudo comenzarían a fluir pronto.
La compañía, que llegó a decir que para el 2018 produciría 1,4 millones de barriles de petróleo y gas natural equivalente por día, o más de la mitad de la producción total de Brasil en la actualidad, nunca extrajo más de un 1% de esa cantidad.
La coreana Hyundai Heavy Industry tiene una participación de un 10% en OSX.