Dos astronautas salieron al exterior de la estación espacial internacional (ISS) a hacer reparaciones técnicas, por primera vez desde hace 14 años en Nochebuena.
Los estadounidenses Mike Hopkins y Rick Mastracchio concluyeron la instalación de una bomba de enfriamiento del tamaño de un refrigerador.
Se estimaba que harían falta seis horas y media para la operación. Si no se lograba llevar a cabo en dicho término, los astronautas debían continuar con el trabajo este jueves.
Pero tras más de siete horas, la instalación quedó concluida. Los primeros tests indican que el aparato está en perfecto funcionamiento, indicaron fuentes de la NASA.
Es la segunda vez en la historia de la ISS que se hace necesaria una salida al exterior en el día de Nochebuena, según la Nasa. La primera fue hace 14 años, cuando los trabajos se extendieron durante ocho horas y ocho minutos.
La operación estaba prevista para el lunes, pero tras los trabajos del sábado hubo problemas a su regreso a la ISS con el traje espacial de Mastracchio, por lo que hubo que adaptarle otro.
La nueva bomba, junto con otra ya en funcionamiento, sirve para mantener un circuito cerrado de amoníaco en la parte exterior de la ISS que permite que los equipos de la estación se mantengan fríos.
El aparato se rompió el 11 de diciembre, al parecer por una válvula defectuosa. A causa de ello tuvo que reducirse drásticamente el consumo de energía en la parte rusa de la ISS para poder compartirla con el módulo estadounidense. También en la parte japonesa y europea de la nave se apagaron la mitad de los sistemas.