Los astronautas de la Estación Espacial Internacional fueron testigos de la erupción de un volcán de la isla Matua, a varios kilómetros de distancia.

La extraordinaria imagen revelada por la Nasa, fue capturada por la tripulación de la nave, quienes quedaron admirados por la columna de humo, ceniza y vapor que salía desde el volcán Sarychev, ubicado en una isla desierta del Pacífico Norte.

Para los expertos, lo más emocionante de la imagen es la suave nube blanca que sale del volcán, como si se tratara de un hongo, según detalla el diario MailOnline.

Pero esta erupción que comenzó el 12 de junio pasado también ha traído problemas a las líneas aéreas, pues la zona es uno de los corredores aéreos. Por lo mismo, cientos de vuelos en todo el Pacífico se han desviado para evitar cualquier problema en los motores del avión.

El volcán Sarychev es uno de los más activos en el archipiélago de Kuriles de Rusia, con erupciones registradas desde el 1700. La última fue en 1989, hasta ahora.