Astrónomos de la Universidad de Toulouse descubrieron una nueva clase de agujeros negros, de tamaño mediano, según un artículo publicado por la revista científica británica Nature, en su edición de mañana jueves.
El prototipo es un agujero negro de más de 500 masas solares a una distancia de 290 millones de años-luz de la Tierra, indicó el grupo de especialistas encabezado por Sean Farrell y Natalie Webb.
Todos los agujeros negros descubiertos anteriormente eran o bien muy masivos, de varios millones de masas solares, o de como máximo 20 masas solares.
El descubrimiento podría constituir un importante eslabón de unión entre ambos tamaños extremos, ya que mientras la formación de agujeros negros pequeños se explica por las explosiones de supernovas, no está totalmente clara la aparición de agujeros negros muy masivos.
Posiblemente se forman por la fusión de agujeros negros de menor tamaño. Sin embargo, entonces se deberían detectar también estadios intermedios de tamaño mediano.
El nuevo objeto descubierto por Farrell y colegas, denominado HLX- 1, podría encontrarse en uno de estos estadios intermedios y por lo tanto constituir una prueba para respaldar esa teoría.
Los investigadores hallaron HLX-1 en una medición realizada con el telescopio espacial de rayos X europeo "XMM-Newton". En el borde de la galaxia ESO 243-49 existe una fuente compacta de radiación X clara, que es emitida por materia, que cae en un agujero negro.
Los datos medidos no permiten otra explicación física que la existencia de un agujero negro de unas 500 masas solares, indicaron los astrónomos.