El sistema solar descubierto presenta tres planetas extrasolares ya conocidos orbitando una estrella parecida a nuestro Sol. Los tres planetas, llamados Kepler-30b, Kepler-30c y Kepler-30d, son mucho más grandes que la Tierra, siendo dos superiores en tamaño a Júpiter. El sistema solar fue detectado en enero usando el telescopio espacial Kepler.
Los expertos creen que los tres planetas se formaron por un disco de polvo en rotación alrededor de la estrella. La estrella Kepler-30 es muy similar al Sol, e incluso tiene manchas estelares. Una de esas manchas fue usada por los investigadores para determinar que los tres planetas estaban orbitando en un mismo patrón alrededor de su sol reiteradamente. Esa observación en particular fue la que permitió que los científicos determinaran que las órbitas de los planetas debía estar alineadas con la rotación de la estrella.