El Sol está cada vez más perezoso y cuenta con manchas solares muy raras hace unos 700 días, Esto lo afirmó un grupo de astrónomos que sostienen que si esta situación continúa se comparará con lo que se registró hace cuatro siglos, en la considerada "pequeña era glacial".
"Hay algo insólito en el ciclo actual de manchas solares", observaron los astrónomos William Livingston y Matt Penn, del Observatorio Solar de Estados Unidos (NSO) en Tucson, Arizona.
En el informe, publicado en la revista Eos, de la Unión americana de Geofísica, revelan que "el actual mínimo solar fue insólitamente largo", al punto de igualar el record negativo de 1933, y "el viento solar está tocando el nivel energético más bajo registrado en 40 años.
Los dos astrónomos registraron regularmente la actividad de las manchas solares a partir de 1992 y la tendencia que observan es aquella de un progresivo debilitamiento.
La regularidad del ciclo solar, con períodos de actividad y calma, que se altera cada 11 años, parece interrumpirse. Y están lejos las tempestades magnéticas que en el pasado crearon problemas a las telecomunicaciones y satélites, añadieron.
En mayo pasado algunos "sobresaltos", observados sobre el disco solar hizo esperar en una tímida vuelta, pero la ilusión duró poco.
Aquello que ahora los expertos comienzan a temer es que el silencio prolongado de la actividad solar pueda tener sobre la Tierra consecuencias similares a lo que ocurrió en el período entre 1645 y 1715.
Por entonces se verificó el fenómenos llamado "mínimo de Maunder", por el nombre del astrónomo inglés Edward Walter Maunder, que lo estudió y que coincide con una disminución de la temperatura en el hemisferio septentrional tan brusco al punto de pasar a la historia como "la pequeña era glacial".
Por ahora esto es sólo una hipótesis, sostienen los investigadores, según los cuales las medidas de este tipo son relativamente recientes y los datos relacionados son recogidos sistemáticamente solamente por 17 años.
Por otro lado, algunos datos sugieren también la posibilidad de una muestra de la actividad solar en un período relativamente breve. Lo que sí es cierto, concluyen, es que el comportamiento del Sol en este período es verdaderamente excepcional, al punto que se deberá realizar una sobrevigilancia y medidas constantes.