La inminente firma de Mark González en Universidad Católica mueve las piezas en el plantel del entrenador de Rodrigo Astudillo. El técnico de los cruzados de a poco ha ido formando su escuadra para la temporada en que debuta en el profesionalismo, aunque sigue a la espera sobre la resolución del futuro de Nicolás Castillo, lo que podría significar un nueva incorporación en el grupo que lidera.
Lo claro es que por ningún motivo moverá la línea de cuatro defensores. Allí, Cristián Alvarez, Enzo Andía y Alfonso Parot tienen un lugar asegurado, mientras que la llegada de un defensor central sigue siendo una prioridad, pues han mantenido contactos en el fútbol argentino. Quien llegue, debería ser titular. En las primeras fechas Rodrigo Valenzuela aparece como lateral derecho, centralizando al "Huaso". La otra posibilidad es que Parot vaya al medio de la zaga e ingrese Fernando Cordero.
En la contención hay claridad. Claudio Sepúlveda y Tomás Costa asoman como inamovibles, mientras que más arriba aparece la disyuntiva a solucionar para el adiestrador Astudillo.
¿Darío Bottinelli o Milovan Mirosevic? El primero, en el último tiempo, ha tenido que convivir con complicaciones en la cadera, mientras que el argentino aún no se pone a punto físicamente y tampoco ha llegado su transfer (se espera para el martes).
En principio, "Milo" está contemplado como estelar, pero la presencia del "Pollo" podría enviarlo a un lugar secundario.
Con el dilema del enganche, el "Tuto" igualmente alineará tres delanteros. Con Ñublense, en la primera fecha (2-1), el estratega dejó muy clara esa estrategia.
La llegada de Mark González favorece esa postura, pues el zurdo puede llegar como punta y también cubrir la zona del mediocampo. En el centro, Castillo aún es carta al no oficializarse su salida a Hannover 96. Si se va, se evalúa una contratación para reemplazarlo, aunque no se descarta ocupar a Ramiro Costa y Matías Jadue. En la derecha, José Luis Muñoz aparece como seguro, luego de que Cruzados desembolsara US$ 450 mil por su pase y le hiciera un contrato de cuatro años. Eso sí, deberá pelear el lugar con Fernando Meneses.
Las opciones no complican al adiestrador: "Los buenos jugadores se hacen espacio solos. Si es que hay que modificar algo en virtud del equipo, lo haré. Y eso tiene que ver con los rendimientos individuales".