Milicianos talibanes atacaron una base de la coalición encabezada por Estados Unidos en Afganistán, matando a dos soldados estadounidenses y dejando a varios más heridos, informaron las autoridades. Además 30 insurgentes murieron en el combate posterior al atentado.
Durante el enfrentamiento, que duró dos horas y que sólo puedo concluir cuando las fuerzas de Estados Unidos solicitaron apoyo aéreo, un atacante suicida condujo un camión cargado de explosivos hacia las puertas de la base. El vehículo detonó cuando los soldados le dispararon.
El ataque ocurrió en el distrito de Zerok, en la provincia oriental de Paktika, dijo Hamidula Zawak, vocero del gobierno provincial. Siete soldados estadounidenses y dos afganos quedaron heridos, dijo un militar norteamericano.
Zabiulá Mujahid, portavoz de los talibanes, le adjudicó a este grupo la responsabilidad del ataque. Después de la explosión, unos 100 milicianos dispararon a las tropas de la coalición y brevemente tomaron control de dos retenes, agregó Mujahid.
NO FUE EL UNICO ATAQUE
Los ataques ocurrieron cerca de la frontera con Pakistán, a cientos de kilómetros de la amplia operación que realizan los infantes de Marina en el sur de Afganistán, y evidenciaron la capacidad de los insurgentes para causar bajas a las fuerzas estadounidenses al tiempo que éstas extienden la ofensiva contra los insurgentes.
En respuesta a la situación que tiende a deteriorarse, el gobierno del presidente Barack Obama ordenó el envío adicional de 21.000 efectivos a Afganistán y se espera que el total de las fuerzas estadounidenses llegue a 68.000 a finales de año.
Esta cantidad representa el doble de las tropas que había en Afganistán en 2008 y la mitad de las que se encuentran en Irak.
En otros incidentes en el sur del país, una bomba colocada al costado de un camino el sábado provocó la muerte de siete policías en la provincia de Kandahar, dijo un comunicado del Ministerio del Interior.
Otros dos soldados afganos perdieron la vida el mismo día en otra detonación ocurrida en el distrito Musa Qala de la provincia de Helmand, dijo el ministerio.