Al menos 12 personas, en su mayoría niños, murieron hoy en un ataque de las fuerzas del régimen sirio contra un bus en el que viajaban en Idleb, al norte de Siria, según los comités opositores al gobierno de Bashar Assad.

En un breve comunicado manifestaron que las víctimas, 11 de las cuales eran miembros de dos familias, trataban de escapar  hacia campamentos de refugiados en Turquía.

En total, al menos 40 personas perdieron la vida esta jornada en ataques de las fuerzas del régimen en distintos puntos de Siria.

Según los Comités, 18 personas murieron en Idleb, siete en Hama, ocho en Homs, tres en Deraa, dos en Rif Damasco, una en Damasco y otra en Alepo.

Mientras tanto, continúa en el país la misión de observación de la ONU y de la Organización de Cooperación Islámica (OCI), que llegó el martes pasado a Damasco, para promover un alto el fuego y evaluar la situación humanitaria.

Una de las tareas de la misión será preparar una nueva visita del enviado conjunto de la ONU y de la Liga Arabe para Siria, Kofi Annan, que ya estuvo en el país los pasados 10 y 11 de marzo para reunirse con Assad.

La ONU calcula que más de 8 mil personas han muerto desde el inicio de las protestas hace ahora un año, aunque la oposición estima que las víctimas mortales superan las 9 mil.