Militantes islamistas atacaron este domingo a las dos mayores ciudades de Egipto, con una bomba en El Cairo y un ataque con disparos a una iglesia en Alejandría, dejando a un policía muerto y a siete personas heridas, según dijeron fuentes de seguridad.

El funcionario policial murió al explotar una bomba en un puente que lleva al exclusivo barrio de Zemalek, donde hay varias embajadas. Hubo otros tres heridos, dos policías y un civil. Debido a la fuerza de la explosión se produjo un cráter en el suelo en el lugar en donde fue instalado el explosivo.

En Alejandría, militantes en un bus dispararon a la Iglesia del Arcángel Rafael, hiriendo a un policía y a tres civiles antes de huir, dijeron fuentes de seguridad.

El sábado, dos bombas habían explotado cerca de una comisaría en el distrito residencial de Imbaba, en la ribera opuesta del Río Nilo respecto de Zamalek, sin dejar víctimas.

El ataque con bomba del domingo fue reivindicado en la red social Twitter por Ajnad Misr (Soldados de Egipto), un grupo militante que surgió en enero del 2014 y ha atacado a las fuerzas de seguridad en El Cairo y sus alrededores.

"Dios le permitió a nuestros valientes soldados poner un IED (aparato explosivo improvisado) donde los servicios criminales (de seguridad) estaban reunidos en el puente", dijo la rama mediática de Ajnad Misr.

En otro incidente, el fundador y líder del grupo Ajnad Misr, que ha atacado policías y soldados en la capital, murió en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad en la mañana del domingo, dijo la policía.

Hamam Mohamed Attia, cabeza líder del conjunto islamista murió durante un tiroteo en un apartamento de la ciudad de Giza.

No hubo ninguna comunicación inmediata sobre la muerte de Attia en la cuenta de Twitter que Ajnad Misr usa habitualmente  y el grupo no dijo que el ataque con bomba fuera un acto de venganza.

Egipto se está enfrentando a insurgentes en el norte de la península de Sinaí, que han matado a cientos de soldados y policías desde que el ejército derrocó al presidente islamista Mohamed Mursi en 2013, tras enormes protestas contra su Gobierno.

La mayoría de los ataques han ocurrido en la Península del Sinaí, una región remota y estratégica que limita con Gaza, Israel y el Canal de Suez, pero explosivos pequeños han detonado cada vez con mayor frecuencia en El Cairo y otras ciudades.

Fuentes de seguridad aseguran que el grupo es de ideología conservadora salafista, pero no tiene vínculos conocidos con al Qaeda ni con los milicianos del Sinaí, ligados al Estado Islámico (EI).

Estos últimos, Provincia del Sinaí (un grupo que cambió su nombre de Ansar Bayt al-Maqdis después de pasar a formar parte del EI), han reivindicado gran parte de la violencia en la península, mientras que Ajnad Misr se ha centrado en el área metropolitana de El Cairo.

El último ataque con bomba reclamado por Ajnad Misr fue el 28 de marzo, cerca de las puertas de la Universidad de El Cairo, y dejó cuatro policías y dos civiles heridos.

Fuentes de seguridad dijeron también que hombres armados sin identificar atacaron la comisaría de Sheikh Zuweid al norte del Sinaí, pero los asaltantes escaparon sin que nadie resultara herido.