Al menos cinco personas murieron hoy y un número indeterminado resultaron heridas, en un ataque perpetrado con un auto bomba contra una iglesia de un cuartel de la Fuerzas Armadas de Nigeria en el estado de Kaduna, al norte del país.

Cinco cadáveres fueron traslados al Hospital Militar del recinto castrense, sito en la localidad de Jaji, a unos 35 kilómetros de la capital homónima de Kaduna, informaron fuentes del centro médico citadas por el diario local Daily Trust.

Al parecer, una pequeña bomba fue detonada en un principio, antes de que un suicida impactara un vehículo con explosivos contra la Iglesia Protestante en el cuartel, aseguraron testigos mencionados por el periódico.

La mayoría de las víctimas son miembros del coro de la iglesia, ya que el atentado tuvo lugar cuando los asistentes a un servicio religioso habían empezado a marcharse.

Las autoridades acordonaron las rutas de entrada y salida del cuartel tras el ataque, el último de ese tipo que golpea a Kaduna desde que un suicida atentara el pasado 28 de octubre contra una iglesia católica y acabara con la vida de ocho personas.

Aunque ningún grupo se ha adjudicado la autorías del atentado, la secta radical islámica Boko Haram se ha atribuido en el pasado acciones similares.

El ataque ocurrió un día después de divulgarse que el Ejército de Nigeria ofreció 290 millones de nairas (unos 1,8 millones de dólares) de recompensa por información que conduzca a la captura de 19 dirigentes de Boko Haram, incluido su líder, Abubakar Shekau.

Boko Haram, cuyo nombre significa en lengua local "la educación no islámica es pecado", lucha por imponer la ley islámica en el país, de mayoría musulmana en el norte y preponderancia cristiana en el sur.

El grupo radical ha asesinado a más de 3.000 personas en ataques cometidos desde 2009, según afirmó a comienzos de este mes el jefe del Ejército de Tierra de Nigeria, Azubuike Ihejirika.