Ocho soldados y dos policías murieron y otras 24 personas resultaron heridas en un asalto en la ciudad norteña afgana de Kunduz y en un ataque suicida en Kabul.

En el primero de los hechos un grupo de cuatro insurgentes asaltó un centro de formación del Ejército y se enfrentó a tiros a las fuerzas del orden. En el ataque murieron tres soldados y dos policías, según el jefe de la policía provincial Abdul Rahman Sayedkheli, mientras que un doctor del hospital de la ciudad aseguró también que el centro sanitario recibió 15 heridos.

El centro de formación está a apenas 200 metros del centro de la capital de la provincia, a la que ayer acudió en visita sorpresa la canciller alemana, Angela Merkel, para reunirse con las tropas alemanas desplegadas en la zona. El vicegobernador de Kunduz, Ahmadulá Danish, indicó que uno de los agresores murió en un primer tiroteo y que otro se hizo estallar, mientras que los dos restantes fueron murieron tras un combate de una hora contra las fuerzas de seguridad.

Horas más tarde, sin embargo, el jefe de la Policía provincial, Abdul Rahman Sayedkheli, precisó que uno de los cuatro asaltantes todavía estaba en el interior del edificio, y que sus fuerzas estaban intentando capturarlo con vida.

En tanto, en Kabul cinco soldados perdieron la vida y nueve personas resultaron heridas en un ataque suicida. Según relató el portavoz del Ministerio de Interior, Zemarai Bashary, dos sujetos atacaron un autobús militar frente del acantonamiento estadounidense de Camp Phoenix, emplazado en la conflictiva carretera de Jalalabad, en el distrito 9 de Kabul. Uno de ellos fue alcanzado por los disparos de las fuerzas de seguridad, pero el otro logró activar la carga explosiva que llevaba consigo.

Los talibanes han reivindicado ya la autoría tanto del asalto de Kunduz como el atentado suicida de Kabul, y dijeron haber causado la muerte de 12 soldados en el primer ataque y de 13 en el segundo. Los asaltos y atentados son dos tácticas frecuentes empleadas por los insurgentes afganos en sus intentos por lograr la retirada de las tropas extranjeras presentes en Afganistán y la implantación de un régimen de corte fundamentalista.