Dos ataques contra israelíes, que tuvieron como escenario Tel Aviv y Cisjordania, dejaron dos muertos y dos heridos durante esta jornada.
El primer ataque fue protagonizado por un desconocido que hirió de gravedad con un cuchillo a un soldado israelí en la estación de tren Hagana, situada en el sur de Tel Aviv. La víctima fue llevada en estado grave al hospital, donde falleció horas más tarde, según confirma la prensa local.
La policía señaló que el asaltante es un palestino de Nablús, en el norte de Cisjordania, que se encontraba en el país sin permiso de residencia. Se sospecha que el ataque se debió a "motivos nacionalistas", como se denomina a los ataques de milicianos en jerga policial.
En el segundo ataque murió una joven israelí al ser acuchillada, cerca de una colonia de Cisjordania, donde además resultaron heridas otras dos personas. El ataque también fue perpetrado por un palestino que, sin embargo, fue abatido por un guardia.
El palestino salió de su auto y atacó a los tres civiles con un cuchillo, en un área que suelen usar los autoestopistas cerca del conjunto de asentamientos israelíes de Gush Etzion, indicó la policía.
La israelí de 25 años murió como consecuencia de sus heridas, señalaron fuentes médicas. Un hombre de 26 años y otro de 50 años resultaron heridos.
El agresor, al que disparó un guarda armado, también murió como consecuencia de sus heridas, indicó la policía.
Antes del ataque en Tel Aviv, las fuerzas de seguridad fueron puestas en nivel de alerta elevado por miedo a nuevos disturbios, tras numerosos incidentes violentos las semanas pasadas.
Además, miles de escolares marcharon hoy en pueblos árabes del norte de Israel para pedir que las autoridades suspendan y castiguen al policía responsable de la muerte de un árabe israelí de 22 años el sábado en un cuestionable incidente.
La muerte del joven a manos de la policía en la mañana del sábado desató protestas durante el fin de semana en varias ciudades árabes en Israel, así como Jerusalén. Los manifestantes bloquearon carreteras, lanzaron piedras, petardos y también cócteles molotov e incendiaron neumáticos y contenedores.
Al menos 24 alborotadores, entre ellos 10 menores, fueron arrestados cerca de Kfar Kanna, el pueblo donde murió el joven Jeir Hamdan, informó la policía.
Además, un hombre judío fue atacado y su automóvil incendiado durante la noche por jóvenes enmascarados en un cruce cerca de Taibe, un pueblo árabe al noreste de Tel Aviv. El hombre resultó herido leve por vidrios rotos.
Los ciudadanos árabes de Israel, que constituyen el 20 por ciento de los 8 millones de habitantes de Israel, convocaron una huelga general el domingo en respuesta a la muerte del joven. Decenas de estudiantes se manifestaron también en universidades de Haifa y Tel Aviv.
La policía israelí alegó que el joven había atacado con un cuchillo antes de ser abatido, pero un video muestra cómo el joven se acerca al coche policial y golpea varias veces la ventana con un objetivo. Entonces un policía sale del vehículo y dispara contra él en el torso en el momento en el que parecía dar unos pasos atrás y querer comenzar la huida.
El ministro de Seguridad Interna israelí, Yitzhak Aharonovich, manifestó sin embargo su respaldo al policía, alegando que tenía que reaccionar con rapidez en una situación de peligro, dijo hoy en una conferencia en Tel Aviv. La policía, aseguró, continuará investigando el incidente.
En las últimas semanas los sucesos violentos y las crecientes protestas de los palestinos han aumentado el temor en Israel de que pueda producirse una nueva Intifada palestina contra la ocupación israelí.