La toma de rehenes, apuñalamientos en una comisaría y atropello de peatones dejaron bajo alerta terrorista a Francia, Alemania y Australia, que se han visto obligados a reforzar la seguridad para evitar nuevos ataques.

AUMENTO DE SEGURIDAD DESPUÉS DE TRES ATAQUES EN FRANCIA

El gobierno francés se vio obligado a aumentar los dispositivos de seguridad, luego de los tres ataques de los últimos días, en los que un sujeto hirió con un cuchillo de cocina a tres agentes policiales de una comisaría y de dos atropellos que dejaron en total unos 23 heridos. Sin embargo, las autoridades descartan un vínculo en los tres hechos.

El Ejecutivo celebró una reunión ministerial, con los representantes, entre otros, de Justicia, Defensa, Interior y Asuntos Sociales, así como de la Policía Nacional y la Gendarmería, para revisar la respuesta necesaria.

El Gobierno, entre otros puntos, decidió sumar "entre 200 y 300" agentes en las próximas horas a los 780 que integran ya las patrullas militares del plan antiterrorista "Vigipirate", que ya había sido reforzado la semana pasada con la vista puesta en las fiestas navideñas.

El terrorismo es "el mayor desafío de nuestra época", pero debe combatirse "con sangre fría" y determinación, para no "ofrecer la victoria del miedo a quienes quieren quebrantar la democracia", destacó.

Los datos gubernamentales reflejan que en Francia hay 1.200 ciudadanos involucrados en grupos "yihadistas", que más de 300 están combatiendo en Siria y que 60 han muerto en ese país.

RESPUESTA YIHADISTA CONTRA ALEMANIA POR COALICIÓN

Un informe dado a conocer por el semanario alemán Bild, indicó que las fuerzas de seguridad del país se encuentran bajo máxima alerta, por posibles atentados "de distinta intensidad y dimensión" perpetrados por radicales islamistas, como respuesta a la participación de Alemania en la coalición internacional que lucha contra el Estado Islámico (EI).

Estos ataques podrían ser tanto sujetos que actuarían de forma individual, como "pequeños grupos que, en gran medida, operan de forma autárquica", lo que dificulta la identificación de los objetivos que podrían ser atacados.

Frente a ello, el ministro del interior del estado de Renania-Palatinado, Roger Lewentz, advirtió a los ciudadanos que el país puede ser blanco de atacantes individuales o de gente que regresa de luchar en Siria o Irak y que el peligro no se limita a las grandes ciudades.

"Todo lo que suceda en torno a la Puerta de Brandeburgo" en Berlín llamaría probablemente más la atención, pero tampoco hay que descartar escenarios lejos de las metrópolis para sembrar la inseguridad en la población, precisó en entrevista con la agencia de noticias DPA.

POSIBLE ATENTADO TRAS TOMA DE REHENES

A una semana de la toma de rehenes en una cafetería en Sydney, se mantiene la alerta en toda Australia por posibles atentados, mientras el primer ministro, Tony Abbott advirtió que el servicio de inteligencia ha detectado un aumento de la actividad de supuestos simpatizantes de los yihadistas.

"En este nivel, un ataque es posible. No sabemos cuándo ni cómo, pero sabemos que hay personas con la intención y la capacidad para perpetrar más ataques", indicó el gobernante en rueda de prensa tras reunirse con el Comité de Seguridad Nacional, según la radio local ABC.

"Haremos todo lo que esté en nuestro poder para protegeros", prometió Abbott a la población, al tiempo que insistía en la importancia de mantener la calma y proseguir la vida con normalidad.

Las declaraciones del primer ministro de Australia surgen después de que un clérigo musulmán de origen iraní secuestrase a 17 personas en una cafetería del centro de Sídney, el 15 de diciembre.

El secuestro acabó el mismo día con la intervención de los cuerpos de seguridad y la muerte del secuestrador y dos rehenes, que fueron enterrados entre ayer y hoy.