Al menos 93 muertos y 200 heridos causó hoy un atentado con auto bomba en un mercado de Peshawar, en el noroeste de Pakistán, poco después de la llegada al país de la secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton, que prometió que Estados Unidos ayudará al país asiático en la lucha antiterrorista.
"Hasta ahora hemos confirmado 91 muertes. Además hay un gran número de restos de miembros que nos llegan en bolsas de plástico", dijo a dpa Abdul Hameed Afridi, director del hospital Lady Reading, el mayor de Peshawar, que además añadió que 30 de los heridos se encuentran en condición crítica.
"El porcentaje de mujeres y niños entre las víctimas es muy alto", añadió Afridi.
Según la policía, en el coche bomba estaban escondidos más de 150 kilogramos de explosivos. El estallido, que se produjo cuando cientos de mujeres estaban visitando el mercado, causó el derrumbe de un edificio de dos plantas y el incendio de varios comercios. Se cree que aún hay varias víctimas sepultadas bajo los escombros.
Hasta ahora nadie ha reivindicado la autoría del ataque pero el gobierno paquistaní culpa a los insurgentes talibanes de querer vengar la ofensiva armada contra Waziristán Sur.
Clinton inició hoy en Islamabad su primera visita a Pakistán, de tres días de duración, como jefa del Departamento de Estado. La capital paquistaní está situada a unos 150 kilómetros al este de Peshawar.
"Estos ataques contra personas inocentes son cobardes", dijo la jefa de la diplomacia estadounidense tras reunirse con su homólogo paquistaní, Shah Mahmood Qureshi, en Islamabad. "Estos extremistas están destinados a destruir lo que queremos nosotros así como lo que quieren ustedes y su pueblo, así que esta también es nuestra lucha", añadió.
Clinton prometió que Estados Unidos dará "la ayuda necesaria" a Pakistán, que "está en medio de una lucha contra grupos extremistas brutales y tenaces que matan a gente inocente y aterrorizan a comunidades".
La secretaria de Estado habló además de un nuevo comienzo en las relaciones con Pakistán, donde en los últimos años aumentó el sentimiento antiamericano. "Éste es un momento crítico y Estados Unidos quiere iniciar una nueva cooperación, no sólo con el gobierno pero también con la gente de un Pakistán democrático", dijo.
La jefa de la diplomacia estadounidense había elogiado a su llegada a Islamabad la ofensiva del Ejército paquistaní contra combatientes talibanes y de la red terrorista al Qaida en la región tribal de Waziristán del Sur, fronteriza con Afganistán.
La ofensiva, que comenzó el 17 de octubre, se ha saldado hasta el momento con la muerte de unos 240 rebeldes y 30 soldados, según datos oficiales. Como respuesta, los talibanes han intensificado su campaña de atentados en el país, que tan sólo en octubre ha causado más de 300 muertos, muchos de ellos civiles.
Algunos partidos islamistas han criticado al gobierno paquistaní de haber provocado a los talibanes al actuar contra ellos por orden de los estadounidenses.
Sin embargo, el ministro de Exteriores paquistaní Qureshi dejó claro hoy que su gobierno está atacando a los insurgentes porque busca la estabilidad y la paz.
"Piensan que atacando a gente inocente minarán nuestra determinación pero no lo harán, estaremos más decididos para luchar contra ustedes y derrotarlos", dijo Qureshi en referencia a los talibanes. "No nos arrodillaremos. Los combatiremos", añadió.
La secretaria de Estado estadounidense se reunirá con los líderes políticos y militares de Pakistán así como con representantes económicos y de la inestable región noroccidental. Clinton prevé además viajar el jueves a la ciudad paquistaní de Lahore, al este del país, antes de poner rumbo a Israel, donde llegará el sábado.